PRENSA LATINA.- Vándalos incendiaron esta semana comercios, vehículos y viviendas de extranjeros en la localidad sudafricana de Liphalale, provincia de Limpopo, y autoridades alertaron hoy sobre otro posible brote de xenofobia.
Las propiedades dañadas pertenecen en su mayoría a ciudadanos de Zimbabwe y los sucesos recuerdan la situación caótica de 2008 cuando 62 personas fueron asesinadas en este país, comentaron análisis periodísticos.
Residentes en el pueblo minero de Liphalale dijeron en la radio local que este fin de semana la tensión social aún era alta, sobre todo en el suburbio de Maropong, donde corren rumores sobre otra arremetida contra ciudadanos foráneos.
El 16 de abril último se registró un hecho similar en esa comunidad cuando un grupo de zimbabwenses fue atacado repentinamente por transeúntes sudafricanos.
Entre agosto y octubre últimos, nativos de Somalia, Etiopía y Bangladesh fueron agredidos por ciudadanos nacionales en los municipios de Duduza y Ekurhuleni, en Johannesburgo.
Los anteriores casos delictivos son incidentes que en todo momento deben ser clasificados y tratados por la ley como actos de xenofobia y de desastre nacional, subrayó la jueza de la Alta Corte de Gauteng, Sheila Mphahlele.
Según el diario The Star, en Cape Town cientos de manifestantes esta semana llenaron las calles del centro de la sureña ciudad y acosaron a pequeños comerciantes extranjeros.
De 2000 a 2008 perdieron la vida 67 personas debido a estas acciones vandálicas y en mayo de 2008 una sucesión de protestas xenófobas provocó 62 muertos en este país, 21 de ellos ciudadanos sudafricanos.
Organizaciones panafricanas han elevado un llamado a la presidencia de Jacob Zuma con la recomendación de que se dedique más atención policial y sociológica a este asunto, que es muy peligroso en el ámbito cívico, advierten.