El obispo de Alcalá de Henares y presidente de la Subcomisión de Familia y Vida de la Conferencia Episcopal Española ha insistido en que las leyes españolas, avaladas por el Tribunal Constitucional, maltratan a la familia y al matrimonio entre hombre y mujer.
AGENCIAS. CÁSCARA AMARGA.- «Las leyes españolas, avaladas por el Tribunal Constitucional, han roto con una riqueza patrimonial de siglos y niegan a los españoles el ser reconocidos por la ley como esposo-esposa, marido-mujer, padre y madre. Este maltrato de la familia, este atropello cultural y jurídico que no respeta ni siquiera el derecho a la vida humana, merece una respuesta lúcida y audaz que conduzca a nuestros políticos y legisladores a recuperar la realidad del matrimonio y de la familia en su verdad antropológica, en su carácter institucional al servicio de la vida humana y del bien común», ha remarcado.
Así lo ha indicado este miércoles durante la presentación en la Universidad Francisco de Vitoria del libro La grandeza del amor humano, editado por la Biblioteca de Autores Cristianos (BAC), y que contiene los comentarios de varios especialistas al documento de la CEE ‘La verdad del amor humano. Orientaciones sobre el amor conyugal, la ideología de género y la legislación familiar’.
Estas anotaciones, según ha precisado, se sitúan en el contexto de la consulta pastoral preparatoria del próximo Sínodo de los Obispos sobre la familia, y «aportan una luz singular tanto para iluminar la verdad del amor conyugal como para comprender la doctrina católica sobre el sacramento del matrimonio».
Asimismo, ha precisado que en este libro se puede encontrar una explicación que ayude a conocer el contexto cultural en el que se ha introducido «la ideología de género que ha conseguido cambiar la legislación española hasta el extremo de provocar la muerte legal del matrimonio».
En este sentido, Reig Pla considera «curioso» observar que «nunca la Iglesia Católica ha contado con un bagaje doctrinal tan desarrollado sobre los fundamentos antropológicos del matrimonio, sobre la sexualidad y la grandeza del amor humano, sobre la visión de la familia como raíz de la sociedad» y, al mismo tiempo, «nunca como ahora el matrimonio entre un hombre y una mujer abiertos a la vida ha sido tan maltratado por el paradigma hegemónico de la cultura y las leyes españolas».
Revolución sexual, secularización e ideología de género
Para explicar este fenómeno, el obispo se ha remontado a «la introducción silenciosa de los presupuestos de la revolución sexual, al impacto de la secularización tanto en el exterior como en el interior de la Iglesia, y a la omnipresencia de la ideología de género propiciada por el binomio ‘feminismo radical-movimiento gay’ y amparada por la mayoría de los partidos políticos, sindicatos y medios de comunicación».
Todo ello ha sido posible, según ha añadido, partiendo de «un dualismo antropológico» que «niega la riqueza de humanidad que supone la diferencia sexual y se ancla en una mirada individualista sobre la persona». A este «individualismo», ha puntualizado, se unen el «concepto perverso de autonomía» y «la libertad que conduce al relativismo moral».
Ante esta situación, Reig Pla ha apuntado que «la grandeza del amor humano deriva de su verdad» de forma que «la persona es conducida por el amor hacia el don de sí misma que encuentra en la diferencia varón-mujer la base antropológica para el matrimonio, para la comunión conyugal y la apertura a la vida como fruto del amor».
Un camino «oscuro y largo»
«Los deberes y los derechos que nacen de la unión conyugal y la procreación hacen de la familia una institución que está en el origen de la sociedad», ha subrayado, al tiempo que ha tachado de «equivocado» pensar que el matrimonio es «una simple unión afectiva e indiferenciada entre personas».
Por ello, considera que este libro es «una contribución espléndida que ayudará a favorecer la respuesta» a este «maltrato» a la familia y al matrimonio. «Aunque el camino se presente oscuro y pueda dar la impresión de que será largo, no dudo de que el testimonio de las familias cristianas y la promoción de una auténtica cultura familiar nos aproximarán a la meta», ha remarcado.