NOTIMEX.- Miembros de comunidades de inmigrantes protestaron hoy aquí contra un decreto del presidente Mauricio Macri que, aseguran, endureció las políticas migratorias y fomentó un clima de xenofobia y discriminación.
Los manifestantes, originarios de países como Paraguay, Bolivia, Senegal, México, Perú, Uruguay, Venezuela, Chile, Colombia y Brasil, realizaron el primer “Paro Migrante” para denunciar los alcances de una nueva ley que ya los afecta en su vida cotidiana.
A fines de enero pasado, Macri firmó un decreto “de necesidad y urgencia”, sin el aval del Congreso, para reformar la ley migratoria con un discurso que vincula a los extranjeros con la inseguridad, a partir de «datos distorsionados», según los inconformes.
La nueva norma criminaliza a los inmigrantes —en particular a los de los países limítrofes—, facilita expulsiones e incrementa el rechazo a nuevos ingresos, lo que a decir de los manifestantes implica un retroceso del enfoque respetuoso de los derechos humanos que tenía la ley derogada.
Los cambios fueron criticados por la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), organismo que recordó que la ley migratoria anterior de Argentina era un modelo a nivel mundial. Al igual que ocurre en el resto del mundo, la inmigración rechazada socialmente en Argentina es la que proviene de países pobres y no de Europa o de Estados Unidos. Por eso esta tarde, en medio de una fugaz lluvia, los inmigrantes comenzaron a organizarse frente al Congreso para exigir la derogación del decreto macrista y denunciar otras medidas como la creación de una cárcel para migrantes.
Una amplia manta colgada en unas rejas advertía que “migrar es un derecho” mientras en un diminuto escenario instalado al frente se presentaban artistas latinoamericanos que hacían bailar o cantar al público sin distinción de nacionalidad.
Los inconformes portaban mantas y pancartas con frases como “ningún ser humano es ilegal”, o colgaban banderas de algunos de los países cuyos ciudadanos padecen más la discriminación. Destacó, además, la tradicional bandera multicolor de las comunidades indígenas de Argentina, que se sumaron al reclamo en contra de la discriminación.
El Partido Obrero repartió volantes con el lema “abajo el ataque contra los migrantes”, mientras otros manifestantes confeccionaron chalecos en los que inscribieron la frase “la migración es un derecho humano, migramos para vivir”. Otros prefirieron escribir a mano mensajes como “Basta de criminalizar la protesta social. Luchar es un derecho.
Todos somos migrantes” o “Basta de racismo, xenofobia, violencia y abuso”. Durante el acto también hubo muestras de solidaridad con México al rechazar el muro fronterizo que pretende construir el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, a quien compararon con Macri.
