«Me persiguió con un cuchillo, me llamó ‘moro de mierda’ y me acorraló»

, | 6 agosto, 2021

Diario de Mallorca.- Un migrante marroquí narra en el juicio un ataque xenófobo sufrido en mayo pasado en Artà por parte de un desconocido – La fiscalía imputa al acusado un delito de amenazas con la agravante de discriminación racista y pide casi dos años de cárcel.

La fiscalía reclamó ayer una condena de un año y ocho meses de cárcel para un hombre acusado de un ataque racista a un joven migrante marroquí en Artà. La víctima narró en el juicio cómo el acusado, sin motivo aparente, le persiguió con un cuchillo y lo acorraló mientras lanzaba insultos xenófobos. «Él salió de un bar y empezó a seguirme y me llamaba ‘moro de mierda’. Me arrinconó contra una pared y me puso el cuchillo en el costado», narró el perjudicado durante la vista oral. Según dijo, el procesado llegó a lanzar una puñalada que le causó una pequeña herida en un codo. El sospechoso, acusado de un delito de amenazas con la agravante de discriminación por motivos racistas, no se presentó al juicio y su abogado reclamó la absolución.

Los hechos ocurrieron el pasado 9 de mayo hacia las siete y media de la tarde. La víctima explicó que llevaba todo el día en ayunas por el ramadán y salió a comprar el pan. Cuando pasó por delante de un bar vio salir al acusado, un hombre de 46 años. Solo lo conocía de vista y nunca había tenido ningún problema con él.

«Me vio y empezó a perseguirme. Sacó un cuchillo y me dijo: ‘¡Moro de mierda!». Me seguía con el arma y yo le decía que se fuera», narró el joven, que dijo no entender muy bien el castellano y no pudo precisar si el hombre, como sostiene la fiscalía, también le dijo que iba a matarlo.

Sí contó como pese a sus intentos por escapar, el sospechoso no cejó en su empeñó y acabó alcanzándole y acorralándole a la altura del número 11 de la calle 31 de març, muy cerca del cuartel de la Guardia Civil de la localidad. «Me arrinconó contra una pared y me puso el cuchillo en el costado derecho, sobre la ropa. Yo no entendía lo que decía», relató.

En ese momento pasaron por el lugar tres chicos a los que el migrante pidió ayuda. «Yo hui hacia la Guardia Civil y él lanzó una cuchillada que me tocó en el codo. Cuando llegaron los guardia lo cogieron y encontraron el cuchillo», afirmó. A preguntas del abogado defensor, el migrante renunció a ser indemnizado por el acusado. «Le perdono», dijo.

En el juicio, celebrado en un juzgado de lo penal de Palma, declararon también los dos agentes de la Guardia Civil que acudieron al lugar de los hechos tras ser alertados del incidente. «Entraron unos chicos en el cuartel diciendo que había una pelea y que un hombre llevaba un cuchillo. Fuimos corriendo y separamos a los implicados. Tuve que darle un par de golpes al acusado para que se tumbara en el suelo y encontré un cuchillo en su pantalón», contaron los agentes.

Amenazas agravadas

La fiscalía mantuvo al concluir el juicio su petición de un año y ocho meses de prisión para el hombre por un delito de amenazas no condicionales con la circunstancia agravante de discriminación por motivos racistas. Además, solicitó que le imponga también una orden de alejamiento de la víctima durante tres años y que la indemnice con 122 euros por las lesiones que sufrió en un codo. El fiscal sostuvo que el procesado actuó «movido exclusivamente por su desprecio y su xenofobia contra la procedencia racial» del perjudicado.

El abogado defensor, que había solicitado sin éxito que el juicio se aplazara por la incomparecencia del sospechoso, solicitó su absolución. Argumentó que el denunciante dejó claro en la vista que renunciaba a cualquier acción penal contra el acusado y sostuvo que las amenazas no fueron graves y que el hombre padecía problemas de alcoholismo. El caso quedó visto para sentencia.

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