«Me pegaron por llevar un bolso de mujer».

, | 5 octubre, 2022

Las Provincias.- Un irlandés denuncia una agresión homófoba la noche de la 15K en el Jardín del Turia: «La ciudad es más insegura para los homosexuales».

Él no entiende mucho español. De hecho, la entrevista se realiza en inglés. Pero hay una palabra que sí conoce, por desgracia. La ha escuchado demasiadas veces en Valencia, sobre todo en el último año: «Maricón». Es la que gritaba el hombre que dio a Harry, nombre inventado para mantener la privacidad de la víctima, varios golpes en la cabeza el sábado 1 de octubre por la noche bajo el puente del Reino antes de salir huyendo y ser detenido por agentes de la Policía Nacional. «Me pegó simplemente por llevar un bolso de mujer», relata este irlandés, que ha presentado una denuncia también ante el consulado de Irlanda y el juzgado de guardia. Hay hasta parte de agresiones.

Relata lo que podría parecer una historia de terror, si no fuera porque ocurrió en una ciudad echada a la calle con motivo de la 15K nocturna que se corría esa noche. Harry volvía junto a su hermana y sus tres sobrinas, de 16, 12 y 9 años, de pasar el día en Valencia, donde él tiene un apartamento y pasa largas temporadas. Vive a caballo entre el cap i casal y Dublín. Habían estado en Bioparc y luego fueron a cenar en el Carmen. «Volvíamos a casa, había mucha luz porque eran las 22.30 horas, había mucha gente en la calle», cuenta. Su hermana estaba cansada y decidió él llevarle el bolso, en un gesto que, objetivamente, no puede provocar ninguna agresión.

Fue entonces cuando, a la altura del puente del Reino, se le acercó una pareja. Iban en un patinete eléctrico. ÉL le dijo algo a Harry, que no terminó de entender. «No, gracias», contestó, pensando que querían venderle algo. «Probablemente marihuana», decía este lunes. El hombre, entonces, se le abalanzó y comenzó a propinarle fuertes golpes en el lado derecho de la cabeza, donde todavía tiene un fuerte dolor en el oído. «Yo me tiraba hacia atrás y él seguía pegándome mientras gritaba, ‘maricón, maricón’», lamenta. Su hermana le pedía que parara y suplicaba ayuda.

Los viandantes que recorrían el puente del Reino dieron la voz de alarma y dos agentes de Policía Nacional se apresuraron a bajar al río. «Mientras, mi hermana le decía a mis sobrinas que salieran corriendo porque estaban asustadas», cuenta Harry. El presunto agresor salió huyendo en el patinete junto a la que Harry cree que era su pareja, pero apenas cincuenta metros más río abajo se cayó de la moto y fue entonces cuando una patrulla de la Policía Nacional le interceptó. El hombre fue detenido por resistencia a la autoridad y un presunto delito de odio. Harry acudió al centro de salud de la Fuente de San Luis donde le diagnosticaron contusión en el lóbulo de la oreja derecha.

El hombre, de 46 años, volvió el lunes a Irlanda. «Estamos bastante afectados», reconoce. «La ciudad se ha vuelto más insegura. Nunca me había pasado esto, pero de hace un año a ahora lo noto. Hace unos meses, cruzando un paso de cebra, me gritaron el mismo insulto desde un coche», lamenta Harry. «Quiero que se sepa que es una agresión homófoba, me da igual que el hombre fuera drogado», insiste. Harry acudirá al otorrino en Irlanda porque dice que nota «un zumbido» y teme tener una conmoción cerebral. Su hermana, que es abogada, piensa también iniciar un proceso civil contra el presunto agresor.

Precisamente esta semana el Ayuntamiento de Valencia ha presentado el plan Diversitas, un programa municipal participativo LGTBI+ para una ciudad que se precia de tener uno de los Orgullos con mayor aceptación social de España. En este marco, la concejalía de Políticas de Género y LGTBI del Ayuntamiento ha desarrollado una encuesta en la que el 64% de las personas que la han contestado han manifestado que alguna vez han sufrido algún tipo de agresión -verbal, miradas, golpes, insultos, empujones- por su orientación sexual, expresión de género o identidad sexual o de género. «Y los espacios donde habitualmente se han sufrido o presenciado agresiones suelen ser aquellos donde se es más visible es decir: el espacio público con casi un 30%, seguido de los centros educativos con las compañeras y los compañeros, y los espacios de ocio alrededor del 15%», según explicó el pasado lunes la concejala, Lucía Beamud.

HISTÓRICO

Enlaces internacionales