“Me dan asco los indigentes, me pueden pegar algo o morder”

, | 29 mayo, 2019

La Policía Local de Málaga detiene a cinco jóvenes de entre 16 y 17 años por agredir con un cinturón y arrojar una valla a varias personas sin hogar, a las que insultaron y humillaron

NACHO SÁNCHEZ. EL PAÍS.- Cinco menores han sido detenidos en Málaga tras agredir a un grupo de indigentes con un cinturón y arrojarles una valla de obra. Los chavales, de entre 16 y 17 años, trataron de modo humillante, insultando y agrediendo, a cuatro personas sin hogar que pernoctan habitualmente en el entorno de la Plaza de la Merced, en el centro de la capital. Se les imputa un delito de odio, en concreto por aporofobia (odio a los sintecho). “Me dan asco los indigentes, me pueden pegar algo o morder”, subrayó uno de ellos tras su detención a los agentes, que quedaron “muy sorprendidos” por la falta de respeto y “actitud chulesca” de los jóvenes.

Los hechos ocurrieron el pasado viernes, poco antes de la medianoche. Un grupo de entre 10 y 12 personas se dirigieron a dos indigentes que suelen pasar la noche en la Plaza de la Merced. Allí comenzaron a reírse de ellos, “agrediéndoles y jactándose a gritos de sus acciones”, según fuentes de la Policía Local malagueña. Los menores se desplazaron después a la zona de Mundo Nuevo —a unos cien metros de distancia— donde volvieron a golpear a otras dos personas sin hogar. Uno de los chicos les propinó golpes con su cinturón y otro les llegó a arrojar una valla de obra.

Un Policía Nacional fuera de servicio se identificó en ese momento para intentar que los jóvenes dejaran los hostigamientos. Sin embargo, el grupo se enfrentó también al agente, que finalmente consiguió hacer que se marcharan del lugar. Tras ser avisadas, dos dotaciones de Policía Local acudieron hasta la zona -una de ellas del Grupo Operativo de Apoyo, formada por agentes especialmente cualificados- y persiguieron a los jóvenes por los alrededores -habían huido a la carrera- hasta alcanzar a cinco de ellos. Otro más ha sido identificado en la investigación que está en manos de la Policía Nacional.

Los testigos de lo ocurrido relataron que no hubo ninguna interacción previa entre víctimas y agresores, por lo que los agentes detuvieron a los chicos por un delito de odio por aporofobia, “ya que la lo ocurrido estaba únicamente motivado por la condición de indigentes de los agredidos”, según ha explicado la Policía Local en un comunicado. Los jóvenes fueron más tarde llevados a comisaría, donde tuvieron que ser reprendidos en diversas ocasiones por su actitud, ya que no dejaban de llamar la atención, elevar su tono y faltar el respecto a los agentes.

Las personas que fueron agredidas tienen edades comprendidas entre los 25 y los 58 años. Tres de ellos tienen nacionalidad española mientras que otro procede de Hungría. Presentaban heridas leves, aunque declinaron la oferta de ser asistidos en un centro de salud próximo.

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