Los neonazis enturbian el verano de Palma

| 17 julio, 2017

Las peleas de grupos ultra alemanes marcan el arranque de la temporada en Mallorca

D. GILABERT. LA VANGUARDIA.- Platja de Palma ha desplazado al polémico Magaluf. El verano mallorquín se ha teñido este verano de preocupantes dosis de violencia. Si bien, siguen repitiéndose, como cada año, las escenas de desmadre regadas con litros de alcohol, en las últimas semanas la policía se ha mostrado especialmente preocupada por la proliferación de agresiones y batallas campales en la vía pública. Entre tanta refriega callejera, en realidad saltaron las alarmas tras detectar una creciente presencia de grupos ultra de ideología neonazi.

La mayoría de estas bandas se concentran en Platja de Palma y S’Arenal, dos enclaves muy cercanos a la capital balear y tradicionalmente frecuentados por turistas alemanes. Es más, la comunidad inglesa prefiere concentrarse en otras áreas de la isla como Magaluf para desmadrarse. Con este panorama, las autoridades no ocultan su preocupación por las reiteradas riñas, altercados y desórdenes públicos.

Los hoteleros de la zona aseguran que tras la mayoría de estos incidentes están estas bandas radicales. Un hecho que también corroboran desde la Unidad de Delitos de Odio de policía local. Además, algunos empresarios que llevan años regentando varios negocios señalan que resulta fácil identificarlos por los mensajes que lucen en sus camisetas. “Cada vez hay más. Está a la orden del día”, reconoce uno de ellos sin tapujos.

Las imágenes de las trifulcas circulan por la redes y han sido recogidas por la prensa extranjera

Tras algún pequeño incidente, la irrupción de un grupo neonazi durante la celebración de un concierto ha marcado un punto de inflexión. Ocurrió hace unas semanas. Un grupo de jóvenes miembros de los Hammerskin, considerada una de las dos asociaciones neonazis más peligrosas del mundo, boicotearon el espectáculo de la cantante y ex actriz porno Mia Julia.

Lo hicieron vociferando cánticos fascistas y enarbolando una bandera imperial de guerra del Kaiser y profiriendo gritos contra los extranjeros. El numeroso público que en aquel momento abarrotaba el local expulsó a los provocadores, que posteriormente fueron detenidos y acusados ante la justicia.

De hecho, la organización fue declarada ilegal en España por asociación ilícita, y algunos de sus directivos fueron condenados. A este episodio les siguió otro que obligó a la policía local de Palma a desplegar medio centenar de agentes para atajar una pelea multitudinaria que acabó con varios heridos.

En esta ocasión, otro grupo formado por diversos jóvenes neonazis se enzarzó en una auténtica batalla campal con otros compatriotas alemanes. A estos dos incidentes les han seguido otras peleas más o menos numerosas. La mayoría de ellas han sido grabadas en vídeo y posteriormente difundidas a través de las redes sociales. De esta manera, la prensa alemana ha recogido casi al detalle el devenir diario de una zona de veraneo, otrora tranquila y ahora escenario de luchas y trifulcas. Una imagen que perjudica la imagen turística de Mallorca como en el pasado lo hiciera Magaluf.

Aunque ha perdido fuelle, en las calles de Magaluf la actividad es frenética y cada noche se sirve alcohol por doquier. Es el estigma con el que cargan muchos empresarios que intentan sin éxito desprenderse del concepto de turismo de borrachera que se asocia a todo el núcleo.

Las peleas del Arenal también se repiten aquí y los tabloides británicos no han dudado en hacerse eco. El periódico sensacionalista The Sun ha sido el más contundente. Según el rotativo inglés, Magaluf ha dejado de ser considerado un “destino sexual” para convertirse en una “zona de guerra”. Un titular que acompañaba de imágenes de jóvenes ensangrentados, peleas y coches de la Guardia Civil.

“El sonido de las sirenas de los coches de policía ahoga la música de los bares”, publicó el tabloide. The Sun también explicaba las consecuencias de enfrentarse a las autoridades con una fotografía de “un adolescente con un ojo morado tras un altercado con la policía”. Para el ayuntamiento de Calvià, el tabloide se ha excedido y no descarta acudir a los tribunales para defender la actuación de los cuerpos y fuerzas de seguridad . Este año en Magaluf, la policía local ha interpuesto 700 denuncias por conductas incívicas.

 
 

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