La discriminación que sufren los gitanos en Ucrania y los bulos contra la comunidad romaní.

, | 3 abril, 2022

Newtral.- La comunidad romaní arrastra años de discriminación en Ucrania, mientras que la invasión rusa ha encontrado en los gitanos un elemento más para la propaganda del Kremlin.

Los gitanos en Ucrania han sido víctimas de situaciones de discriminación durante años, que se han visto incrementadas desde el inicio de la invasión rusa. Uno de los grupos más afectados por la guerra es el de los refugiados romaníes, que se ha encontrado con dificultades y situaciones de desigualdad para salir de Ucrania y llegar a países vecinos, como cuenta la activista ucraniana de origen romaní Zola Kondur a Newtral.es. La propaganda rusa, a su vez, ha utilizado la situación de la comunidad romaní en su guerra informativa contra Ucrania. En ese contexto, se han difundido en las redes sociales diversas imágenes en las que aparecen saqueadores atados a postes, acompañadas de mensajes señalando que se trata de gitanos. Te explicamos lo que sabemos.

Las imágenes que alertan de personas atadas a postes en Ucrania: son saqueadores sin distinción de origen

Distintos vídeos y fotografías que se han compartido en redes sociales muestran a presuntos saqueadores atados a postes en Ucrania. En algunos casos, tienen la cara pintada de verde y aparecen junto a miembros de las fuerzas ucranianas. Muchas de las imágenes viralizadas se han compartido afirmando que los que aparecen amarrados son gitanos que viven en Ucrania, y que serían la policía y el Ejército ucranianos los que estarían perpetrando estas humillaciones en contra de la comunidad romaní.

Sin embargo, no se trata de un ataque dirigido específicamente contra los gitanos ucranianos, sino que forma parte de un castigo a los saqueadores, según han asegurado distintas organizaciones romaníes a Newtral.es. Desde que se inició la invasión rusa de Ucrania, se han incrementado los delitos de merodeo, entre otros. Aunque estas acciones no estén relacionadas directamente con una discriminación hacia los romaníes, sí es un fenómeno que ocurre en Ucrania desde hace años y que ha empeorado a raíz de la invasión.

No son acciones dirigidas exclusivamente a los gitanos en Ucrania, según distintas organizaciones

“Una familia gitana atada a un poste y pintada de verde como humillación en Lviv. No son hechos asilados, es la persecución gitana del régimen nazi de Ucrania desde 2014”, dice una de las publicaciones viralizadas. Están acompañadas de fotografías y vídeos en los que aparecen personas atadas con cuerda o cinta a un poste y, en algunos casos, con la cara pintada de verde. Sin embargo, los ataques no están dirigidos a la comunidad gitana o romaní, como han confirmado distintas organizaciones, españolas y europeas, consultadas por Newtral.es.

“Las imágenes son reales y fueron tomadas hace unos días en Lviv. Es algo que, desgraciadamente, está ocurriendo en Ucrania donde gente está siendo acusada de carterismo o saqueo. En algunos casos, romaníes han sido castigados de esta manera, pero no por su etnia; también han sido atacados los no-romaníes, tanto ucranianos como rusoparlantes. No parece ser, hasta ahora, un caso de violencia racial, sino que, en tiempos de guerra, la violencia callejera se incrementa y se desintegra el estado de derecho”, aseguró Jonathan Lee, responsable de comunicación del Centro Europeo de Derechos de los Romaníes, en declaraciones a Newtral.es.

Desde la Fundación Secretariado Gitano realizan esta misma interpretación, pero precisan que, aunque “una de las familias que aparecen en las fotografías sí es gitana, no se trata de una práctica contra los gitanos en Ucrania, sino contra los saqueadores en general. La familia había robado también”.

Civiles amarran a los saqueadores para que las autoridades los capturen

En algunas de las imágenes viralizadas aparecen miembros del Ejército y la policía ucraniana al lado de aquellos presuntos saqueadores atados a postes, dando a entender que han sido las autoridades de Ucrania las que han llevado a cabo el castigo. Como asegura a Newtral.es la activista ucraniana de origen romaní Zola Kondur, “son civiles y activistas los que están atando a la gente y esperan a que llegue la policía para llevarlos a la comisaría”.

Es por ello por lo que, en ciertos casos, aparecen miembros de la fuerzas ucranianas en los vídeos y las fotografías. Esto es algo que preocupa a asociaciones y a activistas como Kondur, puesto que “las imágenes se están usando como parte de la propaganda rusa para decir que los gitanos en Ucrania están siendo maltratados por las autoridades del país, acusándolas de ser nazis. La situación es totalmente diferente”. Esta información también ha sido confirmada por la Fundación Secretariado Gitano a Newtral.es.

«Los gitanos sabemos que hay nazis en todas partes, también en Rusia»

El director de la Oficina de Iniciativas Romaníes de la Fundación Open Society, Zeljko Jovanovic, va más allá. “El presidente Putin describe a los ucranianos como nazis. Nosotros, los romaníes, sabemos que existen grupos neonazis en todas partes: en Ucrania, Italia, Alemania, Hungría, Eslovaquia y, último pero no menos importante, en Rusia. De hecho, muchos grupos de extrema derecha que siembran odio y racismo en Europa tienen vínculos directos con el Kremlin”, declaró Jovanovic a Newtral.es

Por su parte, la activista romaní Zola Kondur explica que el castigo de atar a los malhechores a los postes es de tradición cosaca, y se produce como método de protección. “Tras la invasión rusa, muchos ucranianos abandonaron el país, dejando sus pertenencias detrás. Algunos de los que siguen en Ucrania han aprovechado la oportunidad para saquear las casas vacías y han sido los vecinos de los que partieron los que han atado a los saqueadores a postes”. 

En algunas fotografías, las personas atadas aparecen con la cara pintada de verde. Esta característica se ha dado en casos puntuales, pero no está relacionada con la etnia de los saqueadores, según Kondur. Se trata de una pintura antiséptica que puede dañar los ojos y la piel. “Nosotros no apoyamos este tipo de castigo, no debería hacerse así. Entendemos que la gente quiera proteger sus cosas, pero debería haber una manera legal para sancionar a los saqueadores”, añade la activista sobre las imágenes de saqueadores atados a los postes.

La situación de los gitanos en Ucrania

Pese a que los ataques que se han viralizado no están dirigidos exclusivamente a los gitanos, la comunidad romaní ha sido objeto de discriminación y desigualdad en Ucrania durante años. La Comisión de Seguridad y Cooperación en Europa (CSCE) publicó un informe en 2018 detallando que la violencia contra los romaníes en Ucrania había crecido “dramáticamente”. Muchos de los ataques fueron grabados para, posteriormente, difundirlos e intimidar a miembros de la comunidad romaní. 

Además de la violencia física, los gitanos han experimentado problemas para acceder a educación superior o a un puesto de trabajo por falta de documentación. La activista Zola Kondur explica que, entre 2013 y 2020, se puso en marcha un plan estratégico para mejorar las condiciones de la comunidad romaní en Ucrania, pero sin mucho éxito. Es por ello por lo que activistas y autoridades trabajaron en un Plan de Protección de las minorías nacionales, incluidos los romaníes, y las lenguas minoritarias en Ucrania puesto en marcha en 2021 por el Consejo de Europa para paliar la discriminación que sufre la comunidad en distintos niveles.

Tras el inicio de la invasión rusa, la situación de los gitanos en Ucrania se complicó, “igual que la del resto de ucranianos, pero la discriminación sigue ahí”, declara Kondur. Pese a haber recibido ayuda de numerosos países europeos, se han dado casos de desigualdad hacia los romaníes a la hora de recibir apoyo, tanto en los desplazados internos como los que han abandonado el país. “Conozco casos en los que, durante las evacuaciones, se le ha negado subir a un autobús a familias gitanas por su etnia, alegando que eran demasiados, unas diez o quince personas”, añade la activista.

Discriminación hacia los refugiados

La Fundación Secretariado Gitano, con sede en España, ha denunciado en un comunicado que muchos gitanos no han podido abandonar Ucrania tras la invasión. Esto obedece a una “falta de medios económicos para poder subsistir fuera de sus entornos y una falta de documentación legal de muchas personas gitanas”. Además, el hecho de que muchos no sepan leer y escribir, dificultando la cumplimentación de la documentación necesaria, dificulta el cruce de la frontera con otros países.

Aquellos que han logrado cruzar tampoco lo han tenido fácil. Se han reportado varios casos en los que estos refugiados han sido, de nuevo, víctimas de situaciones de discriminación y desigualdad. Es el caso de Cristina, una mujer romaní que se desplazó desde Járkov hasta Lviv para después cruzar la frontera con Moldavia, según relató Al Jazeera. Estuvo retenida cuatro días en la frontera junto a su familia, sin comida ni agua, y, una vez que logró cruzar, las propias autoridades fronterizas ucranianas los expulsaron. 

También en Moldavia se dio el caso de gitanos que fueron inicialmente dirigidos a un refugio diferente al del resto de ucranianos con condiciones mucho peores, tanto en la infraestructura del edificio como en bienes de primera necesidad, según relata Zola Kondur. La activista señala que en otros países, como Hungría y Polonia, también se reportaron casos en los que las autoridades locales no aceptaron a romaníes y se les recomendó ir a otros países. “Cada caso debería estudiarse de manera individual, prestando atención a los detalles para entender las razones de ese trato. Es importante no hacer creer que hay una discriminación general hacia los gitanos en todas partes”, clarifica Kondur.

Los bulos asociados a la situación de los refugiados gitanos

A raíz de la situación de desigualdad por la que han pasado los gitanos que han abandonado Ucrania, se han viralizado varios bulos en redes . Por ejemplo, un vídeo compartido en TikTok en el que aparece la imagen de una mujer en un refugio con un texto en español que afirma que ha pasado cuatro días en la frontera entre Ucrania y Moldavia sin acceso a comida o agua.

Una búsqueda inversa de la imagen en Google arroja como resultado un vídeo publicado en el canal de YouTube de la televisión checa Romea TV. En él aparece la misma mujer de la fotografía hablando desde el refugio en el que se encuentra en la ciudad polaca de Przemyśl, junto a otros ucranianos no romaníes.

“La situación es normal aquí, no tenemos problemas con la comida. Solo necesitamos algo de beber y pan seco. Lo principal es que estemos toda la familia junta”, afirma la mujer en el vídeo. Por tanto, la situación que describe esta mujer no se corresponde con el texto del vídeo de TikTok, que manipula su denuncia.

La imagen del vídeo en cuestión se asocia a la situación de desigualdad vivida por una mujer que han reportado varios medios, pero no es la que aparece en la imagen. Sí es cierto que otra mujer sí pasó por esa situación: se trata de Cristina, cuyo testimonio está recogido en el artículo publicado por Al Jazeera, mencionado anteriormente. La mujer que aparece en el vídeo viralizado, cuya historia también se cuenta en la noticia del medio catarí, es Larisa. Ella se vio obligada a abandonar el país tras ser perseguida por autoridades ucranianas y que, al llegar a la frontera junto a su familia, su hijo se quedó atrás para luchar con las fuerzas ucranianas y perdió de vista a su marido. 

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