La delegada del Gobierno en Ceuta lamenta el cierre de la frontera porque «las amas de casa estamos deseando que venga la muchacha».

| 5 abril, 2022

El Mundo.- «Estar trabajando por la mañana y de limpieza por la tarde, la verdad es que cuesta», se quejó Salvadora Mateos en una rueda de prensa.

La delegada del Gobierno en Ceuta, Salvadora Mateos, lamenta que «no tiene noticias» que apunten a una reapertura «próxima» de las fronteras terrestres de las dos ciudades autónomas con Marruecos, y para ilustrar el trastorno que supone esta consecuencia de la pandemia primero y de la crisis diplomática después, puso un ejemplo práctico de su propio día a día. «En Ceuta, sobre todo las amas de casa estamos deseando que venga la muchacha, te lo digo empezando por mí, que estar trabajando aquí por la mañana y estar de limpieza por la tarde, la verdad es que cuesta», aseguró el pasado viernes en una rueda de prensa.

La representante del Gobierno de Pedro Sánchez aludía así a las empleadas de hogar del país vecino que trabajaban hasta hace dos años en Ceuta y que llegaron a ser más de 2.000 regularizadas y al menos otras tantas, según estimaciones sindicales, en la economía sumergida.

Las declaraciones han provocado reacciones políticas en Ceuta, empezando por Vox, que ha asegurado que «el control fronterizo, la necesidad de neutralizar la acción marroquinizadora que Marruecos ejerce a través de la frontera del Tarajal y el eliminar el colapso asistencial de la ciudad provocado estratégicamente por el gobierno marroquí, se reduce a que la delegada del Gobierno en Ceuta, representante del Gobierno de Pedro Sánchez en la ciudad,lo está pasando muy mal porque no tiene muchacha marroquí que le limpie la casa».

La formación política local Ceuta Ya criticó estas «desafortunadas» palabras. «Hace tres semanas compartimos espacio en diversas reivindicaciones feministas; hoy, sus vergonzantes declaraciones me dejan claro que el que usted practica es un feminismo blanco, rancio, arcaico e impropio de una representante progresista» del Gobierno de la nación», sentenció su portavoz.

CONTROL «INTELIGENTE» DEL TRÁNSITO


Mateos consideró que la reapertura no debería darse hasta que el paso del Tarajal sea «seguro». Para conseguirlo, citó dos condiciones, el final de las obras de reforma actualmente en curso con la instalación de sistemas de control «inteligente» del tránsito de personas, y la implementación de modificaciones normativas que corrijan el sistema vigente de solicitud de protección internacional por parte de ciudadanos del país vecino.

Mateos adelantó que la tercera fase de los trabajos de renovación de la infraestructura fronteriza actualmente en curso estará terminada «a primeros de junio», y que durante ese mismo mes prevé tener implantados los sistemas tecnológicos de control biométrico de personas, que incluirán un formato Schengen ordinario y otro específico para los residentes en la provincia marroquí de Tetuán que pueden acceder a la ciudad sin visado.

«Pienso que sí habrá Operación Paso del Estrecho (OPE) este año, y que esos trabajos podrían estar terminados a tiempo para reabrir con las mayores condiciones de seguridad», avanzó la delegada, que consideró «interesantísima» la instalación del reconocimiento facial en el paso «para controlar realmente quién entra y quién sale por él».

Además, reiteró que los trabajadores transfronterizos serán «los primeros» en poder cruzar la frontera, tanto los que se quedaron o regresaron a Marruecos tras el cierre de la frontera la madrugada del 14 de marzo de 2020, como los que optaron por permanecer en la ciudad para conservar sus empleos a pesar de quedarse en un limbo en el que no ven reconocida su condición de residentes legales en territorio español.

Mateos también consideró «necesario» abordar antes de que se reabra la frontera las condiciones en las que los súbditos del Reino alauita pueden solicitar protección internacional en la ciudad, algo que hicieron unos 3.000 tras la avalancha de mayo del año pasado. La práctica totalidad ha logrado desde entonces, una vez admitidas a trámite sus peticiones, cruzar el Estrecho.

El Ministerio del Interior ha propuesto equiparar en la Ley de Asilo cualquier solicitud de protección presentada en toda Ceuta a las formuladas en un Centro de Internamiento de Extranjeros o en puesto fronterizo. De esa forma, los peticionarios quedarían encerrados y deberían ser expulsados en caso de inadmisión a trámite o rechazo por un trámite mucho más expeditivo.

Según han indicado fuentes de la Delegación a Europa Press, para conseguir el mismo objetivo se podría optar por la declaración de Marruecos como «país seguro», lo que sería motivo directo para la no admisión de solicitudes presentadas dentro del territorio español por sus nacionales.

HISTÓRICO

Enlaces internacionales