El juez de la Audiencia Nacional Ismael Moreno investigará a los usuarios de cuatro cuentas de Twitter desde la que se insultó de forma repetida a la presidenta de la Asociación 11-M Afectados del Terrorismo, Pilar Manjón, madre de un joven de 20 años que falleció en la masacre.
DIARIO PROGRESISTA.- El magistrado sostiene en dos autos que las expresiones proferidas desde estas cuentas podrían constituir un delito de humillación a las víctimas del terrorismo por su «contenido claramente injurioso» y pide la identificación de «las personas que se ocultan bajo las identidades de los perfiles mencionados» y sus cuentas de correo electrónico.
Los insultos fueron vertidos en los días próximos al pasado 11 de marzo, décimo aniversario de los atentados del 11-M, desde dos cuentas de Twitter denominadas ´¡Arriba España!´ (@arriba_ae), ´Viva Franco´ (@fachanazi), ´Democracia de mierda´ (@Geralt_De_Rivia) y ´Tannäuser´ (@Tanhusser1).
«La golfa de Pilar Manjón a la que, insisto, le tocó la lotería cuando mataron al hijo, habla de mí en los medios», escribió el primer usuario, que en otra ocasión llamó a la presidenta de la asociación de víctimas «puta prototerrorista» y en un tercer ´tuit´ añadió: «Imagino que el padre del hijo de la Manjón no dice nada porque no se sabe quién es».
El usuario @fachanazi, por su parte, escribió: «Eres una puta zorra oportunista subsidiada por la izquierda etarra que brinda con quienes desmembraron a tu hijo».
CONTACTO ENTRE LOS ACOSADORES
En los dos autos el titular del Juzgado Central de Instrucción número 2 pone de relieve la «gravedad» de los hechos que se investigan y la «proporcionalidad» de las diligencias solicitadas por la defensa de Manjón, que presentó una querella el pasado 22 de mayo.
De esta forma, ordena a la filial en España de Twitter que identifique los correos electrónicos de los usuarios de estas cuatro cuentas y libra un oficio a la Policía Nacional y la Guardia Civil para determinar «las personas que se ocultan bajo las identidades de los perfiles mencionados» y si existió «contacto por algún medio telemático» entre ellos.
PRIMERA INVESTIGACIÓN EN LA AUDIENCIA
El fiscal Marcelo de Azcárraga, que había defendido en anteriores denuncias de Manjón que los hechos podían constituir un delito de injurias y calumnias perseguible en los juzgados ordinarios y no en la Audiencia Nacional, señalaba en su escrito que «la humillación a las víctimas del terrorismo afecta directamente a su honor como víctimas y, en último término, a su dignidad».
«Tampoco en este caso el ejercicio de la libertad ideológica o de la libertad de expresión, no obstante su reconocimiento como derechos fundamentales, pueden servir de cobertura a la impune realización de actos o exteriorización de expresiones que contengan un manifiesto desprecio hacia las víctimas del terrorismo, en tal grado que conlleve su humillación», señalaba el fiscal.
También apuntaba que en este caso no es precisa la concurrencia de publicidad para que se produzca el delito, ya que la «recepción efectiva de la ofensa por la víctima del terrorismo» supone en último término «un ataque a su dignidad humana, violada con el menosprecio que supone el comportamiento querido, directa o indirectamente, por el sujeto activo» de la misma.
Manjón ha subrayado que «es la primera vez en diez años» que la Fiscalía de la Audiencia Nacional apoya que se investiguen los insultos que recibe en las redes sociales y ha destacado el «dolor» que le producen este tipo de comentarios. «No sólo me insultan a mí. También insultan a mi hijo», apuntó.