«Hay que pedir a la Fiscalía que actúe, contamos con instrumentos legales para perseguir el odio»

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El presidente de Movimiento contra la Intolerancia, Esteban Ibarra, alude al caso del activista de SOS Racismo amenazado de muerte
sosracismoamenazasEL PLURAL.- El presidente de SOS Racismo, Moha Gerehou, ha alertado de que le han amenazado de muerte a través de las redes sociales. La secuencia de los hechos se inició cuando Gerehou alertó de una protesta de legionarios en Madrid para reclamar una calle para un franquista, y a partir de ahí llegaron los insultos y las amenazas. El activista se ha mostrado escéptico ante la posibilidad de que se haga justicia ante la tardanza de los tribunales en actuar y más cuando este tipo de delitos necesitan una respuesta de «cero impunidad».
Movimiento contra la Intolerancia: «Contamos con instrumentos para actuar»
Las reacciones de apoyo y solidaridad hacia el presidente de SOS Racismo se han multiplicado en las últimas horas, y a ellas se ha sumado el presidente de Movimiento contra la Intolerancia, Esteban Ibarra. «Lo primero es la solidaridad hacia él pero el apoyo no se puede quedar ahí, hay que pedir a las instituciones que no se queden en el rechazo formal y actúen, que la Fiscalía actúe y se identifiquen a los autores de las amenazas», apunta a las preguntas de ELPLURAL.COM. Ibarra recomienda que se denuncien siempre en cualquier caso este tipo de amenazas: «Existen 52 Fiscalías de delito de odio y un Fiscal de Sala, contamos con instrumentos legales suficientes para actuar«. Ibarra sabe de lo que habla, él mismo ha sido víctima de amenazas de muerte en las redes sociales, y aunque todavía no había entrado en vigor la reforma del Código Penal que contempla el delito de odio, uno de los autores fue condenado hasta a dos años de prisión «por un ‘juego’ que instaba a matarlo. «Estos delitos se están extendiendo, no se puede banalizar, el ciberacoso y el ciberodio son problemas crecientes, las víctimas pueden sufrir una gran ansiedad, estas prácticas deben ser erradicadas», insiste.Pero aunque este activista considera que la ley actual es suficiente para perseguir delitos de odio cree que urge complementarla con una ley integral: «Se necesita para mejorar la prevención y la defensa de los colectivos más atacados, y también para conseguir un marco jurídico estable y permanente».

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