El Sepe en Cáceres investiga si un funcionario vejó a un parado con la palabra marica

| 25 junio, 2014

sepecáceresROCÍO CANTERO. EL PERIÓDICO DE EXTREMADURA.- El director provincial del Servicio Público de Empleo Estatal (Sepe) trata de esclarecer si un funcionario de la oficina de Cáceres ha vejado a un desempleado por su orientación sexual, tal y como este ha puesto hoy de manifiesto ante la propia oficina y también ante la Fundación Triángulo, el colectivo que defiende los derechos del colectivo LGBT. Según la denuncia pública realizada por J.J.R.E. –EL PERIODICO EXTREMADURA no publica la fotografía ni el nombre completo del afectado, atendiendo a su petición, por el nerviosismo que esta situación le había causado–, un cacereño de 47 años, mientras ordenaba unos papeles en su casa y reparó en los que cumplimentó hace tres semanas para solicitar la prestación por desempleo. «Domicilio. Vía: pz (plaza). Nombre: Marica», leyó en el documento que le fue entregado en el Servicio Público de Empleo Estatal (Sepe).

El día 2 de junio, J.J.R.E. pasó por las oficinas del antiguo Inem para solicitar una prestación. Asegura que el trato del funcionario fue «guasón». Pero realizó los trámites que debía hacer, recogió la documentación que le entregaron y se marchó. «No comprobé los datos, la verdad es que nunca lo hago, solo recogí los papeles y los guardé» reconoce. En esas fechas estaba preparando una oposición y estaba centrado en estudiar. Pero el pasado lunes, ordenando papeles, se detuvo en los que le habían entregado en el servicio de empleo y en el adjetivo que aparecía donde debía estar el nombre de su calle: «Marica».

INDIGNADO

«Yo soy consciente de mi amaneramiento, a pesar de que intento no alardear de ello», refiere. «pero que me insulten por escrito, por mi orientación sexual, en un organismo oficial, me parece increíble y no puedo dejarlo pasar, estoy indignado», explica sobre lo que había encontrado en esos papeles. «Donde debía aparecer el nombre de la plaza en la que vivo pone marica, no pone ‘patata’, ni ‘elefante’, pone ‘marica», repite, en lo que considera que es el modo despectivo con el que el que, supuestamente, el trabajador le «etiquetó».

Con la documentación en la mano se puso en contacto con la Fundación Triángulo, que aglutina al colectivo LGBT y, en busca de una explicación se dirigió ayer a la oficina en la que le habían atendido, en la avenida de la Hispanidad. Habló con el director y el funcionario que había emitido el documento.

«Me dijeron que habría sido un error informático», según su relato. «Si me hubieran dado una explicación, si admite que se ha equivocado y se disculpa, yo me olvido del tema, pero no hubo nada de eso», añade.

El director de la oficina del Sepe en Cáceres comunicó la queja del usuario al director provincial del servicio, Luis Miguel García Maldonado. «Me informó esta mañana –por ayer– de que había llegado una persona muy ofendida al ver que en una de las casillas aparecía ‘marica’. Y la explicación que el funcionario y el responsable de la oficina de Cáceres me han dado es que el empleado se equivocó; que ha confundido el domicilio de la entidad bancaria, plaza de América, con la calle del usuario –plaza de Don Quijote– y que al introducir ese nombre lo tecleó mal, poniendo ‘Marica’ en lugar de América», señala Maldonado de la conversación mantenida tanto con el director de la oficina cacereña como con el funcionario.

RECLAMACION

De esa misma conversación, el director provincial refiere que el empleado, que tiene 55 años y una amplia trayectoria, le manifestó que «se ha disculpado por lo sucedido» y en el mismo sentido se ha expresado de la actitud del director de la oficina de Cáceres, «a pesar de lo cual el usuario ha reiterado su malestar y ha solicitado el libro de reclamaciones», añade.

«Es un empleado maduro y un buen servidor, educado –afirma sobre el funcionario que atendió a J.J.R.E–, pero las disculpas que le ha presentado igual no fueron lo suficientemente profundas o intensas», señala sobre el malestar del desempleado tras la conversación con los representantes del servicio estatal de empleo.

Maldonado habló también con otros trabajadores del servicio en Cáceres. «Muchos de ellos conocían al usuario afectado y se mostraron extrañados, porque siempre se mostraba coloquial y afectuoso», asegura.

 UN ENCUENTRO

«Si como responsable máximo que yo soy, quiere que yo también le pida disculpas, lo haré», señala el responsable provincial, que también advierte que «si detecto que ha habido una actitud frívola con el usuario, actuaré». «Cada uno debe asumir su responsabilidad, soy muy riguroso con la conducta del empleado público y la atención que debe prestar al desempleado», asevera. «Aunque sea un error ingenuo y sin intención, si hay alguna responsabilidad por parte del empleado público y se ha producido alguna conducta sancionable, habrá que actuar», zanja.

García Maldonado estuvo ayer también en contacto con la Fundación Triángulo, que planteó un encuentro con las partes afectadas para esclarecer lo sucedido. «Siempre vamos a defender cualquier caso de discriminación», señalaron desde el colectivo. Al cierre de esta edición aún no se había fijado la fecha y hora del encuentro, aunque estaba previsto que fuera cuanto antes.

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