ISABEL FERRER. EL PAÍS.- El rechazo de los Emiratos Árabes a Dan Mori, jugador israelí del Vitesse de Arnhem, ha enfrentado a política y deporte en Holanda. Después de que el titular de Finanzas, Jeroen Dijsselbloem, dijera que la Federación Nacional de Fútbol (KNVB) “había reaccionado con poco nervio” (al dejar al defensa en tierra y viajar con el resto del equipo hasta Abu Dabi para entrenar), sus directivos han contestado que siguieron instruciones del propio Gobierno. “Asuntos Exteriores aconsejó que nos matuviéramos al margen para no mezclar política y deporte”, aseguran. En su respuesta al ministro de exteriores holandés, añaden: “El fútbol une justamente a gentes de países, culturas y religiones distintas. Por eso es lamentable que Mori no haya podido viajar”.
La embajada de los Emiratos en La Haya ha señalado que el Vitesse no pidió, por anticipado, un visado para el jugador. Los holandeses lo obtienen al llegar al país árabe. Los israelíes deben llevarlo en mano. El club mantiene que pidió visados «para todos» hace meses. Asuntos Exteriores, de su lado, ha indicado que se le hizo una pregunta «de carácter informal» sobre el asunto.
Nacido el Tel Aviv, Mori tiene pasaporte israelí y los Emiratos no reconocen al Estado de Israel. Sin embargo, ambos países forman parte de la FIFA, y el Vitesse piensa llevar allí el caso. Sobre todo teniendo en cuenta que el mundial del Fútbol de 2022 tendrá lugar en Qatar, y la FIFA no ve de momento problemas para que jugadores, o bien arbitros israelíes, participen.
Mientras las críticas arrecian, el Vitesse, que jugará dos partidos con los germanos Hamburgo y Wolfburgo, ha admitido que hubiera podido cambiar la ruta de haberlo sabido a tiempo “El problema es que nos dijeron que Mori no entraría la noche antes. La temporada se reanuda dentro de dos semanas, y no es fácil recomponer en pocas horas un programa como el que los jugadores seguirán en los Emiratos. En lugar de ser tan confiados, la próxima vez hablaremos primero con Exteriores”, según Ester Bal, portavoz del equipo. El entrenador, Peter Bosz, ha sido más directo: “Acabamos de aterrizar en Abu Dabi. No tengo nada que decir. Yo hago mi trabajo que es entrenarme”, ha dicho.