El Gobierno foral admite el hándicap de que se trata de situaciones de precariedad y vulnerabilidad extremas
12/08/2018 PAMPLONA– Las mujeres detectadas como víctimas de trata con fines de explotación sexual, según el último informe del Gobierno foral, presentan el perfil de mujer nigeriana que no se reconoce como víctima de trata, de entre 30 y 39 años y llegada directamente al Estado. Transcurren hasta 3 años para ser detectadas por los recursos de atención y carecen de permiso de residencia y trabajo o incluso de documentación. No dispone de familiares o red familiar de apoyo, ejerce la prostitución en la calle y tiene contraída una deuda elevada. Ha residido en Pamplona en el último año y no denuncia a la red que la ha tratado. “En suma, situaciones de precariedad y vulnerabilidad extremas que suponen un importante reto en la planificación de las políticas públicas dirigidas a su detección y atención integral”. Esta es la foto fija de la prostitución que recoge el informe foral relativo a la Atención y Prevención de la Violencia contra las Mujeres. – L.C.H.
