Niega que su homenaje al dirigente socialista fuera “un acto político” y bromea con que la próxima vez lo hará “en la plaza de Colón, tal vez Carmena me dejaría»
CECILIA GUZMÁN. EL PLURAL.- El padre Ángel ha negado que su “oración por Pedro Zerolo” fuera “un acto político” y ha defendido que se trató de “un homenaje a un hombre bueno”, que “volvería a hacer”, aunque, para evitar la polémica, en “la calle, en la Plaza Colón, tal vez Carmena me dejaría” –ha dicho con una media sonrisa.
“No es cierto que fuera un acto político”
El padre Ángel ha respondido a las preguntas de ELPLURAL.COM tras el comunicado del arzobispo de Madrid, que calificó de “manifestación ideológica y política” el homenaje a Zerolo en la Iglesia de San Antón. “Se ha interpretado como un acto político, pero no es cierto”, ha afirmado el sacerdote.
Un pastor habló de su condición de homosexual
A la pregunta de por qué el arzobispo lo ha interpretado así, el padre Ángel ha considerado que tal vez porque “los que estaban era casi todos de izquierda y del PSOE”. Además, en el homenaje, un pastor protestante, que estaba presente y dijo una oración, habló de su condición de homosexual.
Una misa con 17 delegados del Gobierno de la que nadie habla
El sacerdote ha apuntado a cierta incongruencia por parte del arzobispo, al señalar que el mismo día que hizo el homenaje a Zerolo, “por la mañana hice una misa de homenaje, con 17 delegados del Gobierno puestos por el Partido Popular, por un compañero de ellos que había muerto, el delegado del Gobierno en Málaga. Invité a Cristina Cifuentes, que dijo unas palabras de homenaje, y nadie se ha molestado por esto”.
“Yo rezo por todos, por un católico, por un ateo, por uno que haya sido bueno y otro que haya sido malo, por todos…”, ha subrayado el padre Ángel.
Francisco no tiene pelos en la lengua y otros piden prudencia
A pesar del duro comunicado de Osoro, el padre Ángel asegura que continúa confiando en la postura aperturista del arzobispo. “Es verdad que ha abierto la Iglesia. Me ha dicho que tenemos que ser más prudente. No me ha crucificado aún”, ha bromeado. En cualquier caso, el sacerdote minimiza lo que “sufre” él comparado con lo que le toca al Papa por sus manifestaciones, que incomodan al ala conservadora de la Iglesia, en la que “hay de todo”, según precisa el padre Ángel, desde Francisco, “que no tiene pelos en la lengua” a los que “piden tener prudencia”.
