KAOS EN LA RED.- La semana pasada, el presidente del Xerez Club de Fútbol hacía alarde de su profundidad intelectual y de su respeto hacia la diferencia cultural regalándonos los oídos con este suculento, carismático y asertivo speech a favor de la convivencia: «En el Consejo no somos vándalos ni gitanos»…Vos no sabes los siglos que tengo/
ni de dónde vengo/ni hacia dónde voy/
Vos no sabes siquiera si estás/
ni de dónde vienes/ni hacia dónde vas…
Oscar Chávez
Lamento por vos
“La deriva ha coincidido con una nueva amonestación del Consejo de Europa a París por el tratamiento dado a los gitanos, especialmente en la “fracasada escolarización” de los menores, y con la publicación del desolador informe anual de la ONG Romeurope, que afirma que la comunidad romaní se topa en Francia con “dificultades múltiples y sistemáticas”. Entre otras, “desalojos repetidos, expulsiones, y [restricción del] acceso a los derechos fundamentales [vivienda, sanidad, trabajo, escuela y derechos sociales]”.
Las asociaciones alertan además de que la violencia contra los gitanos no deja de aumentar. En el primer trimestre de 2013, más de 4.000 personas fueron desahuciadas de sus precarias viviendas, y una cuarta parte tuvo que hacerlo a toda prisa porque sus campamentos fueron atacados o incendiados, según la Asociación Europea por los Derechos Humanos. Como pasó en Nápoles en 2008, la tarea se reparte entre los ciudadanos de a pie (1.007 desplazados por ataques de vecinos), la policía (2.873) y las órdenes de repatriación (272).”
EL PAÍS
Por: Miguel Mora – 15/07/2013
La semana pasada, el presidente del Xerez Club de Fútbol hacía alarde de su profundidad intelectual y de su respeto hacia la diferencia cultural regalándonos los oídos con este suculento, carismático y asertivo speech a favor de la convivencia: «En el Consejo no somos vándalos ni gitanos, somos gente de bien».
Seguramente, señor Ricardo Molina- de etnia paya, ¿me equivoco?-, no tenía usted a su disposición un manual sobre prejuicios raciales cuando pronunció la fabulosa y popular sentencia, qué lástima. Si nos facilita una dirección postal le haremos llegar interesantes materiales pedagógicos sin los que no debería volver a atreverse a hablar en público. Imaginamos que sus asesores de imagen- si es que los tiene- le han obligado a, ¿cómo se dice? Ah sí, a rectificar; eso seguro.
Estamos convencidos de que, cómo mínimo, las autoridades pertinentes sobre la materia, le habrán sugerido tomar unas clases de primer nivel sobre cultura, historia y pueblo gitano; de esas que, por un módico precio, algunas universidades del Estado imparten a sus alumnos de postgrado. Le prometemos que estaremos en contacto con sus profesores para controlar los avances exigidos para su incorporación a la vida pública. No olvide que si no aprueba la asignatura, le obligaremos a asistir como público a los próximos treinta programas de “El gato al agua”; y no, no será uno de esos días en los que aparece Pablo Iglesias.
Poco días antes, el viceportavoz del PSOE en el Ayuntamiento de Vélez-Málaga, Juan Carlos Márquez, para dar rienda suelta a su desconocida faceta cómica, quiso aderezar unos sinceros ataques hacia los miembros del PP con un espontáneo ejemplo de conciencia política afirmando lo siguiente: “el PP hablando de empleo es como ver a un gitano vestido de Guardia Civil»… Nos tememos que, finalmente, don Juan Carlos, de etnia paya, no pudo dotar a su argumento de la fuerza simbólica deseada. Para seguir profundizando en tal cuestión recomendamos una reformulación radical de la premisa. Juan, hombre, si querías ir en esa dirección, podías haber dicho algo como “El PP hablando de empleo es como ver a uno del PSOE criticando al PP”. Aseguramos una mayor contundencia y comprensión por parte de la ciudadanía. Para lo que quieras, aquí estamos.
No contento con el nivel de sofisticación alcanzado en el anterior chascarrillo, y para salir del paso ante las honestísimas acusaciones del PP- ¿quién dudará de la tradición antirracista y antixenófoba de una formación política como el PP?, ¿quién?-, el susodicho, después de una exhaustiva jornada de reflexión sobre el racismo en la sociedad moderna, respondió lo siguiente a través de su cuenta de twitter: “los del pp quieren sacar petróleo de donde no hay. Ni soy xenófobo ni nada y respeto mas de lo que imagináis a la etnia gitana”.
“…Sacar petróleo”. No sabemos si a los mandatarios del PP les ofenderá su insinuación sobre la incapacidad de los suyos para “sacar petróleo”. Hasta ahora han sabido muy bien elegir a sus amigos y enemigos en función de la cantidad que de dicho elemento tengan bajo su suelo. Eso les permite denunciar la violación de los derechos humanos en la Cuba de Fidel y, al mismo tiempo, abrazar tiernamente a Teodoro Obiang.
La cuestión aquí, pongámonos serios- pero solo un poco- es que, según lo visto, usted, don Juan Carlos, debería asistir a las clases sobre cultura, historia y pueblo gitano junto a Ricardo Molina. ¿Es que no les enseñan en laJaime Vera a diferenciar entre racismo y xenofobia? ¿No? Bueno, no se preocupe, arreglaremos el problema en poco menos que un párrafo. Mire, la xenofobia consiste, a grosso modo, en el rechazo, desprecio y discriminación practicados contra las personas extranjeras. Es decir, usted puede tener prejuicios contra los gitanos sin ser xenófobo, ¿comprende? No sé si sabe usted que hay muchísimos gitanos a lo largo y ancho del Estado desde, por lo menos, 1425. ¿No sabía que existen los gitanos andaluces? Pues ya verá cuando descubra que hasta existen los gitanos madrileños, vascos, catalanes y gallegos; ya verá que sopresa.
Es decir, que, en todo caso, su señoría debiera haber afirmado “ni soy racista ni nada”. No sé por qué, pero me hace pensar que usted, vista su formación sobre la cuestión, es de aquellas personas que no han comprendido aun que el racismo es un fenómeno sociocultural existente más allá de la tradicional confrontación “Blanco/Negro”.
No obstante, nos vemos en la obligación de advertir sobre el posible exceso de dureza que estamos empleando para con este compañero. La segunda parte de su frase nos hace pensar que quizás, estamos ante un místico metafísico y majestuoso existencialista político incomprendido. Releamos: “ni soy xenófobo…NI NADA”… Sublime.
Para rematar el asunto advierte: “y respeto mas de lo que imagináis a la etnia gitana”. La etnia gitana… ¿Quién diablos es la “etnia gitana”? ¿Quién es “la etnia”?, ¿Una nueva cantaora quizás? Miren amigos/as, la palabra “etnia” es un vocablo horrible que no es ni más ni menos que un sustituto políticamente correcto de la denostada “raza”.
No escucharán ustedes, queridísimos Ricardo y Juan, afirmar en los noticieros de tv o radio lo siguiente:”Los miembros de la antidemocrática organización del Fondo Monetario Internacional, de etnia paya, son los últimos responsables de la crisis financiera” Estoy seguro de que tampoco oirán a nadie proclamar en público aquello de: “El presidente Rajoy, de etnia paya, se está cargando el país con ayuda de la también paya Angela Merkel”. Probablemente, menos aun serán testigos de un titular de periódico como éste: “El clan de payos de la Organización Mundial del Comercio impone de forma dictatorial su política económica a los mandatarios de mundo entero”.
La palabra “etnia” sirve, principalmente, para señalar la otredad cultural y situarla en un espacio políticamente anómalo. Se trata de un mecanismo a través del que designar al no blanco; al negro/a, al gitano/a, al indio/a. Lo que en el fondo quieren advertir aquellos que la utilizan indiscriminadamente desde los centros del poder es: “cuidado, ustedes no son de los nuestros, y siempre que se salgan de lo establecido, serán señalados como diferentes”. Por cierto, ¿saben lo que significa? No, no es una enfermedad compas, no se preocupen; se trata de un sustantivo de origen griego cuyo significado en castellano es ni más ni menos que- sí, lo han adivinado- pueblo.
Rebobinando unos meses atrás, nos encontramos con otro candidato a lumbreras del año; y encima tenemos rima: Valderas. Nuestro querido lumbreras Valderas, entrevistado por un periodista no menos sagaz, tuvo para con nosotros los gitanos, unas palabras de afecto y reconocimiento que no debemos olvidar tan fácilmente. Cito a continuación las perlas de sabiduría del Vicepresidente de la Junta de Andalucía. ”Pregunta. Una compañera me ha lanzado esta maldición gitana: «Ojalá te caiga una entrevista con Diego Valderas». ¿Cómo debo tomármelo? Respuesta. Eso será porque me quiere mucho. Aunque dicen aquello de que a ningún gitano le gusta ver a sus hijos con buenos principios.”
Dudamos seriamente sobre el origen gitano de la maldición citada. Nos cuesta imaginar la misteriosa manera en la que Diego Valderas ha pasado a formar parte del imaginario gitano andaluz, a no ser que sea a causa de su reciente romance con el presidente Griñán y que, entre otras lindeces, ha dado como resultado la bochornosa alianza entre IU y PSOE en Andalucía, para formar gobierno. Tras el poder, hay más poder. Ustedes pueden hacer un pacto con el Partido liberal amable (PSOE), y pueden engañarse, pensando que, a cambio de hacerles el favor y afianzarlos en el gobierno andaluz, tras 30 años de política cacique, cambiarán algo. Pero no vengan a decirnos que Diego Valderas forma parte de maldición gitana alguna, porque, sinceramente, no cuela.
El señor Valderas también rectificó en twitter, nueva tribuna política de moda, en la que presentadores progresistas y no tan progresistas de tv, estrellas del rock, políticos y gente de a pie, lanzan al universo virtual sus micro creaciones micro literarias al estilo del slogan publicitario más sexy del momento. Es posible que no nos hayamos informado adecuadamente sobre el valor mediático de un instrumento como twitter; no obstante nos atrevemos a asegurar que tales muestras de “arrepentimiento” son, sin lugar a dudas, insuficientes. Exigimos que saquen ustedes un comunicado público en grupo, al estilo de los manifiestos poéticos, que seguro se les da fantásticamente.
Espero, don Diego, que no se tome a mal esta carta que le escribo. Comprenda que, como usted sabe muy bien, mi padre, no ha querido que acoja en mi educación ética aquellos buenos principios para los cuales solo están dotados los grandes payos. Así que, étnicamente hablando, me puedo permitir el lujo de incurrir en groserías y disquisiciones desagradables sobre su persona política.
Ah, otra cosa, dígale, por favor, de mi parte, a Sánchez Gordillo, que abandone de una vez IU, que ya es suficiente con usted. Juan Manuel, todavía te queremos, pero sal de ese barco de una vez por todas.
Señores/as mías/míos, los romaníes (los gitanos), somos mucho más que flamenco, folklore y marginalidad. Esto les va a perecer una perogrullada, pero les aseguro que nuestra corta y no obstante intensa experiencia en el ámbito de la lucha contra el racismo me dice que una afirmación como ésta nunca será prescindible hasta que el orden de de cosas que domina el paisaje general del sistema-mundo no cambie.
P.S 1º al párrafo nº 21: A los señores antropólogos y demás insignes GITANÓLOGOS que han hecho del estudio de la otredad cultural una forma más de reafirmar su etnocentrismo galopante y de medrar en el mundillo académico, hay que decirles que los gitanos no son un tema académico. Los gitanos son personas de carne y hueso. Piénsenlo antes de sacar el nuevo estudio sobre la existencia del oso hormiguero gitano y demás manuales arrogantes sobre aquello que sólo conocen a través de los libros y de los festivales flamencos… Sepan que el oso hormiguero gitano no existe. Y, por supuesto, aunque existiera, no lo iban a encontrar en una juerga. «Es que yo conozco a muchos gitanos» «Es que yo he trabajado con muchos gitanos» «Es que yo tuve una novia gitana» ¿Se ha sacado el carné de experto en gitanitis? Vamos hombre, no sea pendejo.
P.S 1º al P.S1º: Oigan, no se pongan a la defensiva, aquí no se trata de atacar la diferencia cultural sino de aceptarla y respetarla.
P.S 2º a la P.S 1º: Esto también va por los adalides de los estudios poscoloniales. Ustedes prefieren irse a estudiar la situación de las comunidades indígenas en el sureste mexicano que mirar al vecino. ¿Sabía usted que los romaníes somos la minoría más antigua y numerosa de Europa? ¿Sabía usted que en este siglo bendito, se han expulsado a familias enteras de Francia por su procedencia étnica; que se han expulsado familias enteras de Italia, por su procedencia étnica; sabía que en éste último país se les han tomado las huellas, como si se tratase de criminales naturales, a familias enteras por su procedencia étnica? ¿Sabía usted que han sido esterilizadas forzosamente mujeres gitanas en Eslovaquia y Chequia- Si, en pleno siglo XXI- por ser gitanas; que la guarda húngara, fuerza militar neo nazi amenaza, golpea y asesina a personas inocentes por su procedencia étnica? ¿Sabía usted que el único partido político gitano de Europa ha sido bombardeado en Bulgaria a manos de fuerzas reaccionarias, por razones étnicas?
P.S 1º a la P.S2 del párrafo 21º: (Prórroga para el “Sabía usted”) ¿Sabía usted que instituciones pedagógicas búlgaras están matriculando a niños romaníes- por el mero hecho de ser romaníes- en cursos diseñados para personas con discapacidades cognitivas?
P.S 2º a la P.S 2º del párrafo 21º: Oigan ustedes también, estudiosos españoles, andaluces, vascos, catalanes, valencianos, gallegos, madrileños de la poscolonialidad y decolonialidad… (Penalti para el “Sabía usted) ¿Sabían que desde 1499 hasta 1978 se desarrolló en el Estado Español una legislación explícitamente antigitana? ¿No sabían eso? Ustedes preferirán ponerse a estudiar lo que tienen lejos, ya que esta cuestión entraña más conflictos; ésta es su otredad. Y después vendrán diciendo que los romaníes no tenemos una identidad formada… ¡Eureka, son ustedes unos malditos genios! ¿Y que pueblo en el mundo tiene una identidad homogénea, a ver? El mito de las identidades homogéneas no les seduce, sin embargo lo utilizan para justificar su desprecio intelectual hacia la existencia de la nuestra.
Cerramos posdatas
Nosotras/os somos un pueblo más, tan humano, imperfecto, insignificante y grande como lo son todos y cada uno de los demás pueblos del planeta tierra. Aquí no se trata de reivindicar ningún esencialismo, a pesar de que que la mera existencia de nuestra cultura ya le moleste a los gendarmes del neoliberalismo y de la sociedad del mercado, en la que los seres humanos que no se plieguen a las exigencias dominantes están condenados a desaparecer.
La situación de nuestro pueblo en Europa es más que alarmante; primero por la gravedad de los acontecimientos, segundo por la ceguera y el ostracismo con el que generalmente se ningunean tales hechos. En pleno siglo XXI (como si eso importase), en la Europa de los derechos humanos (eso tampoco importa, maldita sea) están ocurriendo barbaridades.
Ahora bien, y que quede claro, nosotros no nos concebimos como víctimas. Cada vez somos más los gitanos conscientes de nuestra dignidad cultural, histórica e intelectual. Hay estudiosos gitanos y no gitanos increíbles a lo largo y ancho del mundo que están realizando trabajos encomiables que cualquier iniciado que se precie debe estudiar antes de abrir la bocaza.
P.S 1º al párrafo 24º: También hay personas romaníes barrenderas, basureras, cocineras, autodidactas, poetas, amos de casa… No necesitamos alcanzar los peldaños de la especialización académica para respirar.
P.S 1º a la P.S 1º del párrafo 24º: Somos heterosexuales, homosexuales, transgéneros; somos altos, bajos, pobres, ricos, guapos (ehem…), feos, morenos, rubios, blancos-menos blancos, morenos-muy morenos.
Los hay que no saben dar una palma al compás ni están interesados en Lorca, los lunares, el cante y demás cuestiones
Eso quiere decir que somos seres humanos, leche.
Cerramos segunda ronda de posdatas:
Apostamos a que les encanta Malcolm X, adoran a Frantz Fanon y e incluso sienten la tentativa de masturbarse leyendo a Stokely Carmichael. Apostamos de nuevo (sin tener guita) que han leído los trabajos de Enrique Dussel, Walter Mignolo, Ramon Grosfoguel y compañía. Sin embargo, en el fondo, ustedes no representan sino a aquella casta acomodada de hipócritas pseudointelectuales a los que les encanta subirse al carro de las nuevas teorías en boga para justificar congresos y seminarios a la última en los que darse palmadas en la espalda y solidificar su falsa conciencia como luchadores contra el etnocentrismo.
No están interesados en cambiar las cosas, por eso, cuando aquí, en su propia casa, se maltrata sin ningún tipo de reparo a los gitanos, miran hacia otro lado.
No están interesados en profundizar en las teorías decoloniales ni en llevarlas hasta sus últimas consecuencias, por eso hacen de ello un mero ejercicio de gimnasia conceptual que no tiene traducción práctica alguna, más allá de la retahila grandilocuente de siempre, en los foros de siempre.
Pero a nosotras/os no nos engañan
