La Vanguardia.- La Audiencia Provincial de Santa Cruz de Tenerife ha condenado a un hombre a ocho meses de cárcel y al pago de un total de 2.560 euros por proferir insultos homófobos y dar un puñetazo a otro en Puerto de la Cruz.
La Audiencia ha considerado probado que el acusado insultó a gritos a la víctima para humillarla por su orientación sexual en un bar del centro de la ciudad. La mañana del 9 de septiembre de 2022, cuando el acusado se encontraba en el bar, al ver pasar a la víctima, volvió a insultarle.
Este se acercó a él para reprocharle su conducta y fue entonces cuando el ahora condenado se levantó y le dio un puñetazo en la cara y un golpe en el brazo izquierdo. Como consecuencia, la víctima sufrió lesiones que tardaron cinco días en curarse, de las que no han quedado secuelas.
La sentencia
Además de la condena de cárcel, el hombre deberá indemnizar con 2.560 euros a la víctima por daños morales
En su declaración el encausado ha negado ser homófobo argumentando que tiene “amigos de esa índole”. Se ha definido como una persona tranquila, nada conflictiva, que jamás ha tenido problemas con nadie y que siempre intenta ayudar a los demás.
La versión del condenado es que fue el otro hombre quien se acercó a él moviendo los brazos y gritando que le estaba insultado. Entonces, según su relato, él se levantó, le dijo que siguiera en su camino, que no le había dicho nada y que ambos se empujaron.
Durante el juicio, dos testigos han confirmado que eran habituales los insultos y que alguna vez el denunciado había llegado a decir: “Cualquier día le doy una paliza”. El Ministerio Público y la Acusación particular han mantenido su petición de condena de dos años de cárcel y pago de 4.000 euros por un delito de odio, mientras que la defensa ha solicitado la absolución.
En la pena, además de la condena de cárcel, se incluye la prohibición de acercarse al denunciante a menos de 500 metros y de comunicarse con él durante un período de dos años superior al tiempo de condena. La cantidad a pagar se divide en una multa de dos meses con cuota diaria de 6 euros: 200 por los días que tardó en curarse y 2.000 como indemnización por los daños morales sufridos.



