La Vanguardia.- Granada, 23 jul (EFE).- La Fiscalía de Granada ha pedido prisión permanente revisable para el acusado de engañar, robar y matar de 20 puñaladas al que fue su vecino, víctima con discapacidad cuyo cadáver ocultó antes de instalarse en su vivienda y contar a la familia que se la había comprado por 6.000 euros.
En su escrito provisional de acusación, al que ha tenido acceso EFE, el ministerio público ha explicado que el acusado conoció a la víctima, con un 67 % de discapacidad intelectual, cuando se fue a vivir con la novia, vecina del asesinado, lo que le permitió crear una relación de confianza.
Durante ese tiempo, el procesado supo que la víctima cobraba una pensión de 1.300 euros mensuales que solía sacar del banco de una sola vez y conoció también que confiaba rápido en la gente y podía ser engañado de manera sencilla.
A final de febrero de 2022, la novia del acusado, que no tenía ni trabajo ni dinero, termina la relación con él y lo echa de la vivienda, momento en el que empieza a trazar un plan para matar a la víctima y quedarse con su dinero.
Esperó entonces a que cobrase la pensión y, en la mañana del 5 de marzo, fue a su casa a proponerle que le ayudara a hacer una mudanza a cambio de dinero, plan que aceptó la víctima, que condujo su coche con algunos enseres y el procesado hasta la Fuente de la Bicha, un paraje ubicado entre Granada capital y Cenes de la Vega.
Para ejecutar su plan y a una hora sin determinar, el acusado se puso unos guantes, sacó un arma blanca que había llevado y, aprovechando que la víctima estaba de espaldas, le asestó dos puñaladas de manera “sorpresiva”, según la Fiscalía, que le hicieron caer al suelo.
Para asegurarse la muerte de la víctima y aumentar “innecesariamente” su dolor, continuó apuñalándolo en las extremidades, el tórax y el abdomen hasta ocasionarle un total de veinte lesiones y la muerte.
Ató entonces el cuerpo, lo tiró dentro de un depósito en una acequia que tapó con ramas y chapas de metal, y se marchó con los dos móviles de la víctima, las llaves de la casa y del coche, que aparcó cerca de la casa, en el distrito Norte de Granada capital.
Sobre las 17.30 horas de ese mismo día, la familia de la víctima fue a verlo a casa y abrió el procesado, que dijo que vivía allí y que había comprado la vivienda por 6.000 euros.
La familia regresó al día siguiente, después de interponer una denuncia por desaparición, una segunda visita en la que el acusado dijo que no iban a volver a ver a la víctima, por lo que llamaron a la Policía, que lo detuvo.
El cuerpo no fue localizado hasta el 12 de mayo, momento en el que la autopsia confirmó la muerte violenta y las 20 puñaladas que recibió la víctima, que tenía 42 años y siete hermanos y era especialmente vulnerable por su discapacidad y por sufrir obesidad mórbida.
La Fiscalía ha calificado los hechos como un delito de asesinato con alevosía y ensañamiento y agravado por la discapacidad de la víctima, y otro de robo con violencia agravado por los antecedentes del procesado.
Ha pedido una condena a prisión permanente revisable y diez años más de libertad vigilada y cinco años de cárcel por el robo, junto a una indemnización de 50.000 euros a cada uno de los hermanos de la víctima.
El procesado será juzgado por estos hechos por un jurado popular desde el 26 de septiembre en la Sección Primera de la Audiencia de Granada. EFE
