Unos 25 encapuchados asaltan un centro de menores inmigrantes en Castelldefels

, | 11 marzo, 2019

Unos 60 manifestantes apedrearon las instalaciones horas después del ataque

REBECA CARRANCO. EL PAÍS.- Un centro que desde diciembre pasado acoge en la localidad barcelonesa de Castelldefels a 35 menores extranjeros no acompañados fue asaltado la noche del sábado por un grupo de jóvenes encapuchados. Unos 25 asaltantes, según fuentes policiales y de la Generalitat, entraron a la fuerza con los rostros cubiertos en las instalaciones, en torno a las 21.30, rompieron parte del mobiliario y lanzaron piedras contra los menores y los educadores, que se vieron obligados a encerrarse para no resultar heridos.

Uno de los tutelados tuvo que ser trasladado al hospital barcelonés de Viladecans, según dichas fuentes. La policía todavía está investigando si sus lesiones son fruto de una caída por las escaleras o de los golpes de las personas que entraron a la fuerza en el centro. Dos educadores fueron atendidos por contusiones leves, según informó el Departamento de Trabajo, Asuntos Sociales y Familia, que precisó que antes del ataque se produjo una discusión entre los menores que regresaban solos al centro y un grupo de jóvenes del municipio, que acabó con lanzamientos de piedras.

Los incidentes se repitieron ayer, cuando un grupo de unas 60 personas, entre ellas algunos de los jóvenes que el sábado participaron en el ataque violento, se concentraron de nuevo delante del centro de menores en torno a las seis y media de la tarde.

Los concentrados lanzaron piedras contra el lugar y los Mossos tuvieron que intervenir. La responsable de la Dirección General de Atención a la Infancia y la Adolescencia de la Generalitat, Ester Cabanes, se desplazó al lugar.

El albergue Cal Ganxo, el lugar atacado, pertenece a la fundación Fundesplai y al menos desde diciembre pasado acoge a una treintena de menores extranjeros no acompañados. Está alejado del centro de esta localidad de unos 66.000 habitantes, sita en la comarca del Baix Llobregat.

La intervención de la policía catalana motivó que los manifestantes se dispersasen por la zona y después volviesen de nuevo al lugar. En torno a las ocho y media de la tarde, los agentes lograron controlar la situación.

La citada dirección general ha decidido trasladar a los menores a otro centro de jóvenes, Santa Maria del Mar, en Coma-ruga, en Tarragona, según las fuentes informantes, algo que la Generalitat no confirmó oficialmente ayer.

El Ayuntamiento de Castelldefels, que gobierna el PSC, asegura que la cesión del albergue a la Generalitat se hizo al margen de la institución. En diciembre, el Consistorio tuvo conocimiento “de forma casual” de que los menores se encontraban en el lugar. Hace dos semanas, el Ayuntamiento requirió a los responsables del centro para que continuasen con las actividades medioambientales para las que tienen licencia, según un portavoz municipal.

El consejero de Trabajo, Asuntos Sociales y Familias, Chakir el Homrani, lamentó lo sucedido: “Este tipo de ataques violentos no tienen cabida en nuestra sociedad y son detestables por violentos, intolerables por injustos y del todo contrarios al sentido mayoritario de la sociedad catalana”. El Homrani añadió que el Govern se personará como acusación particular en la causa judicial contra los agresores y que denunciará lo sucedido ante la Fiscalía de delitos de odio.

El martes, otra persona entró armada con un machete en otro centro de menores, en este caso situado en Canet de Mar (Barcelona). Los Mossos detuvieron al atacante por amenazas, ya que nadie llegó resultar herido.

Días antes varias personas se manifestaron ante el mismo centro y acusaron a los menores de ser responsables del aumento de robos en el lugar.

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