AFP. EL ECONOMISTA.- El presidente de la Federación Francesa de Fútbol (FFF), Noël Le Graët, estimó este viernes en una entrevista al periódico Ouest-France que «se detienen demasiados partidos» y que «la Federación no dará instrucciones a los árbitros», salvo en caso de manifestación homófoba de «un estadio al completo».
«Creo que se detienen demasiados partidos. Ello agrada a determinados ministros, pero personalmente eso me molesta. El fútbol no puede ser rehén de palabras vulgares. No es el fútbol sino la sociedad en general la debe reflexionar sobre ello. (…) Tenemos la impresión de que todos los estadios se han convertido en homófobos. Protesto con vehemencia por esta imagen que se da de nosotros», declaró Le Graët.
«El fútbol defiende unos valores (…). Siempre puedo lamentar la vulgaridad, pero varios partidos fueron detenidos y no lo merecían. Desde la Federación no daremos instrucciones a los árbitros. Lo haremos si hay una manifestación homófoba constante, con un estadio al completo. Pero cuando de 30.000 personas hay 2.000 imbéciles, no quiero que los otros 28.000 sean castigados», prosiguió el máximo dirigente del fútbol galo. «El fútbol sirve de pretexto y eso me enoja. Es sin embargo es el único deporte que reúne a todas las clases sociales».
Le Graët señala sin nombrarlos a los responsables políticos que han realizado ese discurso en el espacio público (Marlène Schiappa, secretaria de Estado de Igualdad y Roxana Maracineanu, ministra de Deportes).
«¿La homofobia, ¿es el fútbol el que la inventó? Hay problemas políticos más importantes», indicó.
