Prohíben a un niño de cinco años vestir de princesa en un centro de juegos parroquial del Reino Unido

| 11 mayo, 2014

Romeo-Clarke-y-su-madreDOS MANZANAS.- Un centro dependiente de una parroquia de Rugby, en Inglaterra, ha prohibido a una madre llevar a su hijo de cinco años a su “club de juegos” mientras siga acudiendo vestido de princesa. La madre, que no entiende el problema, denuncia ser objeto de discriminación y así lo ha contado a los medios.

El niño, de nombre Romeo Clarke, acude cada miércoles por la tarde a un centro de juegos dependiente de la Rugby Christian Fellowship Church (una parroquia pentecostal local). Allí los niños de 5 a 7 años se entretienen durante hora y media a cambio de una libra semanal. A Romeo, que tiene tres hermanas mayores, le encanta vestirse de princesa, ponerse zapatos de tacón, pintarse las uñas y jugar con la Barbie, actitudes consideradas “femeninas” de acuerdo a los roles de género tradicionales. No consta, al menos no ha sido recogido por los medios, que Romeo tenga identidad de género femenina, y su madre sigue refiriéndose a él en masculino (criterio que por ello hemos seguido también). El niño acude al colegio con uniforme masculino y su madre intenta potenciar en él actividades extraescolares “masculinas”, como la escalada o la natación, pero sin imponérselo. “Ahora creo que quiere hacer ballet”, afirma su madre.

Es por eso que los responsables del centro se pusieron en comunicación con la madre, Georgina Clarke, y le dijeron que el niño no podía volver salvo que vistiera ropa masculina, para no causar “confusión” al resto de los niños. Pero Clarke se niega a obligar a su hijo a dejar de vestir de princesa en sus momentos de juego. “Llevar vestidos es lo que le gusta, si le hace feliz para mí está bien”, afirma. Clarke también sostiene que ha hablado con algunos otros padres y a ninguno le preocupa el tema. Winston Morris, el padre de Romeo, también apoya a su hijo, a pesar de estar separado de su madre. “No me importa que se ponga vestidos. Él tiene que ser lo que quiera ser”, afirma, y asegura que el niño “no volverá” al centro que “le ha señalado”.

Bex Venables, una de las responsables del centro, afirma por su parte que “la información que Georgina Clarke está trasladando es incorrecta. El hijo de Georgina puede acudir al Buzz Children’s Club [el centro de juegos], pero se le ha pedido que vista ropa correspondiente al sexo que figura en su formulario de registro, que es masculino. Esta petición no es distinta de la que le hace su colegio, donde el viste uniforme de niño. El Buzz Children’s Club seguimos nuestras directrices para evitar cualquier confusión, posible conflicto o que el niño sea molestado por otros niños”.

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