ABC.- Tres de los diecisiete militares investigados en Ecuador por la desaparición forzada de cuatro menores afrodescendientes, cuyos cuerpos fueron hallados calcinados días después, han relatado a la Fiscalía las torturas que presuntamente recibieron las víctimas por parte de sus compañeros en la noche del 8 de diciembre de 2024, cuando los detuvieron irregularmente en el sur de la ciudad de Guayaquil.
Así lo ha indicado este lunes a EFE Fernando Bastias, abogado del Comité Permanente por la Defensa de los Derechos Humanos (CDH), que lleva el caso en representación de las víctimas y sus familias, tras participar anoche y la madrugada de este lunes en una nueva reconstrucción de los hechos con los tres militares que solicitaron la cooperación eficaz (delación premiada).
Esto llevó a la Policía, a la Fiscalía y a los abogados de ambas partes a recorrer nuevamente varias zonas de Taura, una localidad ubicada a unos 30 kilómetros de Guayaquil, donde los militares habían asegurado hasta ahora que dejaron libres y con vida a los menores.