Le Guen: “El triunfo del FN enfrentaría a unos franceses contra otros”

| 22 marzo, 2015

El secretario de Estado y autor de un estudio sobre la ultraderecha, alerta del «fracaso histórico» que amenaza a Francia

LeGuenCARLOS YÁRNOZ. EL PAÍS.- Jean-Marie Le Guen (París, 1953), secretario de Estado para las Relaciones con el Parlamento, es autor del informe “Frente Nacional: el combate prioritario de la izquierda”. Para Le Guen, el acceso de la ultraderecha al poder sería “una catástrofe sin parangón”, “un fracaso histórico”. En esta entrevista hecha el pasado 13 de marzo en el espectacular Hotel de Clermont (siglo XVIII), sede de su departamento, Le Guen explica que el acceso del Frente Nacional al poder provocaría “enfrentamientos de unos franceses contra otros”.

Pregunta. Por vez primera desde que se creó en 1972, usted cree que el FN puede llegar a gobernar.

Respuesta. Es un peligro real. El debate esencial ya no es entre izquierda y derecha, sino entre el Frente Nacional y los republicanos.

P. ¿No les favorece que hablen todo el tiempo de ellos?

R. Entiendo el argumento, pero no es justo. ¿Cómo se puede combatir a un partido sin citarlo? Ese argumento parte de la idea de que el FN no es una fuerza política, sino un accidente, una consecuencia de mal gobierno de otros. Pero no, es un partido; un partido que crece, antes que nada, sobre una ideología xenófoba, contra los emigrantes, contra todo aquel que no sea de origen francés.

P. Como ocurre en otros países europeos.

R. Sí, pero esto es especial. Si Francia o Alemania no hubieran conocido los horrores del siglo XX. Si España o Italia no hubieran conocido el fascismo, la guerra civil… Pero todo eso ocurrió. Y se sabe que en el origen estaba el nacionalismo y la xenofobia. Y eso hay que combatirlo por el interés de nuestros pueblos.

P. Pero al FN le vota un elevado porcentaje de obreros, parados… R. Sí, es cierto que algunos buscan soluciones simplistas a problemas complejos. Pero hay que alertarles de que políticas como las del FN nos llevan a la segregación y el enfrentamiento entre grupos étnicos. Puede haber gente de buena voluntad, sin duda, pero también es cierto que, como mínimo, son partidarios de una política más represiva y hasta segregacionista de la población extranjera. Cuando este asunto es obsesivo, se convierte en muy inoportuno.

P. ¿Cree es ese el principal motivo por el que les vota tanta gente?

R. Sí. Y la crisis europea les ayuda.

P. ¿No hay también un fondo de rechazo a los partidos tradicionales?

R. Sí, hay un rechazo al stablishment, a la casta que dicen los de Podemos. Pero, cuidado, la casta es también la República. Y en esos discursos populistas hay algo de cierto, como la escasa ejemplaridad de algunos políticos o la crisis democrática, pero también hay una pulsión antidemocrática. En Francia, nuestro populismo es mucho más peligroso que el existente en los demás países europeos.

P. ¿Cuál es la diferencia con otros de extrema derecha?

R. Los elementos tóxicos del origen del FN, con los que nunca ha roto: el colaboracionismo, el antisemitismo, el fascismo… No es casual que otros partidos de extrema derecha no hayan querido formar un grupo con el FN en el Parlamento Europeo. Nuestra extrema derecha es más tóxica.

P. ¿Cree que se mantendrá en el futuro como una de las tres fuerzas más importantes en Francia?

R. Sí. Su fundador, Jean-Marie Le Pen, era y es un provocador, un anarquista, un desestabilizador del sistema. Pero su hija ha edulcorado el mensaje y dice abiertamente que quiere el poder, el Gobierno. Los políticos, los medios, los intelectuales…se han acostumbrado al FN y no entienden que banalizar eso es una muy mala noticia.

P. ¿Lo ha hecho Nicolas Sarkozy?

R. El pensó que el FN era una enfermedad pasajera, un sarpullido temporal. Ahora ha comprendido que es un riesgo mortal para él. Los votantes del FN votan contra el Partido Socialista, pero también contra la UMP, y muchos son de derechas.

P. Y ahora todos los sondeos indican que Le Pen estará en la segunda vuelta de las elecciones presidenciales.

R. Sí. Y si se enfrentara a Sarkozy, este necesitará votos de los socialistas para impedir el triunfo de Le Pen. Y recíprocamente, la izquierda necesitará otros votos republicanos, también de la derecha, para ganar en una segunda vuelta. Pero si sigue diciendo que votar al FN favorece al PS, los socialistas no querrán votarle. No digo que ese escenario sea probable, pero no es imposible.

P. ¿Cómo imagina un escenario con el FN en el poder?

R. No puedo ni imaginarlo. En todo caso, sería terrible. Nos llevaría al enfrentamiento. Ya no hablo de sus planes de salir del euro y de la UE, que nos llevaría a un guerra económica con nuestros vecinos y a la desestabilización de Europa.

P. ¿Habla de enfrentamiento civil?

R. Sí, sí. Nos llevaría a tensiones muy fuertes, a enfrentarnos unos franceses contra otros, a extranjeros contra los que no lo son, a musulmanes contra los demás… Habría tensiones muy fuertes.

P. Dice en su informe que el terrorismo alimenta al FN.

R. Sí, porque el terrorismo hace crecer la xenofobia cuando se origina lejos de nuestras fronteras o lo producen franceses de origen extranjero. Hay riesgo de un ciclo infernal de reacción-represión.

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