El diputado Benet Salellas calificó como «verdugo» al dirigente de esta entidad
GERMÁN GONZALEZ.- Las palabras del diputado de la CUP Benet Salellas en la Comisión de Acción Exterior del Parlament del pasado 12 de mayo contra los judíos siguen creando polémica. El presidente de la Comunidad Israelita de Barcelona, Uriel Benguigui, instó ayer al diputado a rectificar por haberlo llamado «agente exterior» ya que «me quitó mi ciudadanía española y catalana» y por referirse a él, directa o indirectamente como «verdugo» del director del Centro Palestino por los Derechos Humanos, Raji Sourani, que también compareció en la misma sesión parlamentaria. En declaraciones a este diario, Benguigui explicó que antes de su intervención en la Cámara catalana los diputados de la CUP se fueron. «Me boicotearon» explica el presidente de la comunidad judía de Barcelona quien considera que los diputados de la izquierda anticapitalista «pusieron en duda mi derecho a hablar».
Por eso calificó a la CUP como «los herederos naturales del antisemitismo religioso de la Edad Media que en 1492 provocó la expulsión de los judíos de España». Además, reiteró que el apelativo de «verdugo» es «un daño a mi honor» por lo que exigió a Salellas una rectificación o «habrá consecuencias» ya que no se descarta iniciar acciones judiciales. En este sentido pidió una reunión con el diputado ya que «nosotros hablamos con todo el mundo» y remarcó que una de sus primeras frases en el Parlament fue que «yo soy propalestino y proisraelí» por lo que cree que el representante de la CUP «quedó en evidencia».
También calificó como «lamentable» que el resto de fuerzas políticas de España y Cataluña se mantengan «en silencio» y «no han denunciado ni pedido la dimisión» del diputado de la CUP. A su juicio considera que en otros países unas declaraciones como las que realizó Salellas no quedarían sin este reproche político.
Salellas protestó por que se hubiera citado a Benguigui y destacó que «cuando se tuvo conocimiento por parte del lobby sionista que comparecería en este Parlament invitado por todos los grupos parlamentarios de la cámara el representante del Centro Palestino por los Derechos Humanos, en ese momentofue cuando por parte de la derecha más reaccionaria al servicio de intereses clarísimos a la hora de definir el conflicto político que se vive en Palestina, se impuso una agenda». El diputado añadió «como defensores de la soberanía de este Parlament, no estamos de acuerdo en que quien tenga que decidir a quien se recibe o a quien no se recibe deban ser precisamente agentes exteriores».
La Federación de Comunidades Judías de España emitió un comunicado de rechazo a estas afirmaciones en el que mostraba su más «rotunda condena y repulsa» y destacó que las declaraciones «sobrepasan toda legitimidad en un discurso político e incurren en el más repudiable antisemitismo». En este sentido creen que cuando Salellas dice que Benguigui es un «agente exterior» emplea «los más rancios y condenables clichés antisemitas que nos retrotraen al pasado más oscuro de Europa» y «ha ensuciado la imagen» del Parlament.
