La clave estaría, según Compromís, en que el PP apostaba por una condena genérica de la violencia sin hacer mención a la simbología fascista de los agresores
TONI CUQUERELLA. ELDIARIO.ES.- El PP se negó este martes a firmar una declaración institucional de condena de la violencia fascista producida durante la festividad del 9 d’Octubre en València. Compromís, promotor de la declaración, ha señalado específicamente al PP, lamentando que «por culpa suya no hay unanimidad (todos los partidos del Congreso estaban de acuerdo, todos) y no se podrá aprobar ni leer».
La declaración institucional contenía en su texto una mención específica a la ideología de los violentos afirmando que «las agresiones, insultos y exhibición de simbología nazi, por parte de simpatizantes de partidos de ultraderecha, han empañado un día de celebración para todo el pueblo valenciano y han intentado interrumpir el normal ejercicio de expresión de las valencianas y los valencianos que han querido sumarse a la marcha dentro del marco de la reivindicación democrática en uno en torno a respeto y convivencia».
Esta referencia explícita a la exhibición de simbología nazi y a la ultraderecha habría sido la que evitó que el PP apoyara la declaración. Según el periódico Público el PP preferiría una declaración más genérica contra la violencia, expresión que fue la usada en la condena que realizó ayer el PP, último partido en condenar las agresiones, en un tuit.
Comparecencia del ministro
Pese a esta negativa del PP, Unidos Podemos-En Comú Podem-En Marea ha registrado en el Senado una solicitud para que comparezcan el ministro del Interior, Juan Ignacio Zoido, y el delegado del Gobierno en la Comunidad Valenciana, Juan Carlos Moragues, por los ataques fascistas.
Además de exigir la comparecencia del Gobierno en comisión, el grupo ha registrado una batería de preguntas pidiendo explicaciones «por los lamentables hechos acontecidos», porque según Unidos Podemos no se disolvió a un grupo de ultraderechistas que puso en peligro la seguridad de las personas que acudieron a la manifestación y de «los propios policías».
Unidos Podemos pregunta por el operativo organizado ante la «contramanifestación de carácter ultraderechista» que tenía «como objetivo principal agredir» a los que participaban en la llamada procesión cívica. Para la senadora por Alicante Vicenta Jiménez, «existe una grave responsabilidad política que recae en la figura del Delegado del Gobierno para prever y evitar los hechos violentos que se sucedieron».
Las agresiones, a Europa
El portavoz de Compromís en el Parlamento Europeo, Jordi Sebastià, ha llevado a la Comisión Europea, a través de nuestro eurodiputado, Florent Marcellesi, las agresiones, denuncia que afirma «viene motivada por la falta de voluntad manifiesta de la delegación de gobierno a garantizar el derecho de manifestación».
“Lo que se vivió el lunes en València es una situación más que preocupante, la cual, desde Compromís, nos vemos obligados a transmitir a los organismos europeos con el fin de que tomen cartas en el asunto. En algún momento el gobierno del Estado ha perdido el control y nos dirige a un abismo en el cual alguien tiene que dar un tirón de orejas para, al menos, reconducir la situación”, explica Jordi Sebastià.