La Voz de Galicia.- El vicepresidente de la Diputación, César Mosquera, deja claro que «non é de recibo estar desfrutando dunhas obras de arte sabendo cal foi a súa orixe, que foi un expolio en toda regra durante a invasión nazi».
Este miércoles, a partir de las 12.30 horas, el Edificio Castelao del Museo de Pontevedra acogerá el colofón a un proceso que se inició en pleno confinamiento por la pandemia del coronavirus con la devolución a Polonia de dos obras expoliadas por los nazis, un Ecce homo y una virgen Dolorosa, a la princesa Czartoryski, María de los Dolores de Borbón-Dos Sicilias y Orleans, quien estaba casada con Augustyn Józef Czartorysk. Así lo confirmaron esta mañana la presidenta de la Diputación de Pontevedra, Carmela Silva, y el vicepresidente César Mosquera, quien calificó esta restitución como «un acto de xustiza do que estamos tremendamente orgullosos. Volveriámolo a repetir. Creo que fixemos o que debíamos facer e agardo que sirva de exemplo para que outros museos e coleccións privadas fagan o mesmo. Non é de recibo estar desfrutando dunhas obras de arte sabendo cal foi a súa orixe, que foi un expolio en toda regra durante a invasión nazi».
«Somos un dos poucos museos que, ante o descubrimento de que ten uns fondos que proveñen do expolio nazi, se presta a devolvelos dando todas as facilidades», añadió Mosquera. El vicepresidente provincial explicó que el tiempo transcurrido desde que se recibió la comunicación de las autoridades polacas alertando de la presencia de ambas obras hasta su restitución obedece, en gran medida, al recurso interpuesto por la familia Czartoryski.
En este punto, Mosquera dejó claro que «os convenios internacionais son moi claros» a la hora de explicar el porqué de entregarle las dos piezas artísticas al gobierno polaco.
De este modo, este miércoles una comitiva del Estado polaco encabezada por la secretaria de Estado de Arte -se está pendiente de confirmar si asistirá el cónsul o la embajadora- recibirá los cuadros que serán recogidos por una empresa madrileña especializada en el transporte de este tipo de obras artísticas y, ya por avión, viajarán hasta la localidad de Poznan, en cuyo Museo Nacional permanecerán en depósito hasta que se aclare definitivamente su propiedad.
