Rtve.- La generación Z tiene más prejuicios hacia los homosexuales que los Millenial. Así lo expone el informe Estado de la Educación LGTBI+ 2024. El aumento de los prejuicios contra el colectivo LGTBI+ es más intenso, especialmente, entre los hombres. Entre ellos, crece en un 28,7%, siete puntos más que entre las chicas, según los datos de COGAM.
«El discurso del odio ha llegado a las aulas», dice David Armenteros, coordinador de Educación de la organización FLGTBI+. «Recordemos que el alumnado LGTB está todos los días en el centro educativo». Según dicho informe, un 27% de los hombres jóvenes de la Generación Z se siente incómodo al ver a una pareja del mismo género de la mano, 16 puntos más que la generación Millenial.
Los bulos de las redes
La Federación Estatal LGTBI+ también presenta la campaña Mute al Mito. La iniciativa va dirigida a la población joven y persigue combatir los bulos y mitos originados por los discursos de odio, que son el origen de la discriminación y la violencia que las personas LGTBI+ sufren en las calles y en los centros de enseñanza.
«En la actualidad, la juventud vivimos expuesta a un mundo de sobreinformación que puede generar ideas y sesgos basados en prejuicios o incluso directamente en el odio», argumenta Marta Alonso, miembro del Grupo Joven de Federación. «Por eso, hemos creado este recurso, para aportar una fuente de información veraz que acerque la realidad LGTBI+ a quienes no la conocen, de la mano de personas reales, también jóvenes», explica.
«Fijaros en los hombres de la generación Z. Pasamos de la generación Millennial, a la que al 11% les incomoda ver a una pareja homosexual, a la generación Z, la más actual, con un 27%. Son cifras alarmantes porque nos dicen lo que está pasando con la nueva generación«, asegura Armenteros.
No digo que soy lesbiana en casa
Armenteros, que también es profesor de Matemáticas en un instituto, cuenta el caso de una alumna, que se acercó a él para confesarle que era lesbiana, «pero que sólo se lo decía a él porque ni en su casa ni en el centro se atrevía a contarlo«.