Un informe muestra que existe un rechazo «muy sutil» y no denunciado hacia esta etnia
ESTRELLA SETUÁIN. EL PERIÓDICO DE ARAGÓN.- R. es una gitana residente en una barriada de Zaragoza, sin recursos, ni luz, ni agua. Ni siquiera aceras. Pero para tener un futuro mejor decidió formarse y se matriculó en un colegio concertado cercano a su casa, donde recibe formación para adultos. Cuando comenzó era la única gitana en el colegio y ahora son tres, junto a sus dos hijos. La discriminación ha sido continua desde entonces: las familias se quejaban, los docentes le pedían que saliese del aula y en otra clase le inspeccionaban para ver si tenía piojos. A sus hijos los examinaban delante de sus compañeros. Cuando desapareció un móvil todos le acusaron a ella y dejó de utilizar cartera para no tener que sentirse humillada.
Como R. son muchos los gitanos en España, y también en Aragón, que sufren discriminación por su etnia, pero la mayoría no denuncia los rechazos. Y los pocos que lo hacen, ni siquiera se atreven a dar su nombre cuando acusan. Según el informe del 2014 presentado ayer por la Fundación Secretariado Gitano (FSG) y Movimiento contra la Intolerancia sobre discriminación de la comunidad, se contabilizan 154 denuncias realizadas en toda España durante el 2013, algunas de las cuales se han producido en Aragón, aunque apenas rozan la docena, tal y como matizó Isabel Jiménez, responsable de FSG en Zaragoza.
El documento desglosa los diferentes rechazos por sectores. El 32% se da en los medios de comunicación, seguido del 19% que se produce en el ámbito laboral. La educación es el tercer entorno donde los gitanos reciben mayor discriminación, con un 15% de casos detectados.
La abogada y técnico del FSG en Madrid, María del Carmen Cortés, afirmó que la discriminación que sufre este colectivo es «muy sutil» y suele darse de manera indirecta. Aunque no son pocos los casos, la exclusión es apreciable. Como muestra, el problema que tuvo una gitana para acceder a una vivienda en Aragón porque la propietaria, aunque la documentación era correcta, le negó el piso argumentando a la inmobiliaria «que no quería gitanos en su casa, que lo demás le daba igual».
Según Jiménez con la elaboración de este informe lo que se pretende es «sensibilizar y animar» a aquellas personas que se sientan discriminadas a denunciar cualquier caso.
