DOS MANZANAS.- Preocupante movimiento en redes sociales, donde jóvenes de inconfundible ideología ultraderechista han organizado el llamado “Proyecto Pilla-Pilla”. Una iniciativa destinada a “cazar” supuestos pederastas surgida en España a imitación del Occupy Pedofilyaj ruso, movimiento neonazi cuyo símbolo comparte, y que bajo la excusa de perseguir la pederastia se ha convertido ya en una de las más espantosas muestras de homofobia social de las que ocurren en el país eslavo.
La mecánica del “Proyecto Pilla-Pilla” es la siguiente: jóvenes de sexo masculino contactan a través de chats de contactos con hombres adultos, haciéndose pasar por adolescentes menores de edad, se ganan su confianza, y finalmente acuerdan mantener relaciones sexuales con ellos. Cuando la víctima del engaño acude a la cita, los jóvenes lo rodean, lo retienen, registran incluso sus pertenencias y lo graban, con el objetivo de difundir su imagen en redes sociales. De hecho han llegado a difundir al menos un par de grabaciones en YouTube, que fueron luego retiradas por esta plataforma. En ambos casos, el supuesto “cazador de pederastas” se hacía pasar por un adolescente de 15 años que consentía la relación sexual, mientras que el adulto no ejercía engaño, por lo que no cabe hablar de pederastia ni de relación ilegal: en España, la edad de consentimiento para mantener relaciones sexuales son los 13 años. Debates morales aparte, las víctimas de este perverso juego no estaban cometiendo delito alguno.
Se trata de la misma sistemática que sigue Occupy Pedofilyaj, una red de grupúsculos homófobos rusos cuyo líder es Maxim Martsinkevich (alias Tesak), famoso neonazi que ya antes fue el inspirador de Format 18, una organización racista que se hizo muy conocida hace pocos años por sus brutales agresiones a ciudadanos no rusos. Los “Pilla-Pilla” y los neonazis rusos comparten incluso símbolo: un puño cerrado con el pulgar hacia arriba pero doblado, en una posición similar a la de encender un mechero.
Occupy Pedofilyaj y grupúsculos relacionados, conviene no olvidarlo, son responsables de actos de violencia terrible contra personas LGTB en Rusia, muchas de ellas jóvenes que son secuestrados, torturados y en algún caso asesinados. Contactan con ellos a través de internet, los engañan, los atraen, graban el acoso al que los someten y difunden después las grabaciones en redes sociales como VKontakte (de formato semejante a Facebook). Cada poco tiempo se conocen nuevos ataques de este tipo. Hace poco más de un mes, por ejemplo, el Gobierno de Suazilandia confirmaba la vuelta a su país de un joven estudiante que realizaba una estancia en Rusia, traumatizado después de haber caído en las manos de uno de estos grupos, que difundieron las imágenes de su tormento en VKontacte.
Volviendo al ”Proyecto Pilla-Pilla”, en dosmanzanas tuvimos conocimiento de su existencia casi desde sus inicios, gracias a la información remitida por nuestros lectores, aunque no sin dudas decidimos esperar acontecimientos antes de actuar como altavoz mediático al tener constancia de que desde algunos colectivos el tema estaba en vías de denuncia. También hemos sabido que al menos una de las personas a las que se grabó en vídeo ha presentado denuncia, si bien prefiere mantenerse por el momento alejada de los focos. Pero lo cierto es que el movimiento ha terminado por alcanzar grandísima difusión en Facebook (antes de que su página fuera eliminada este lunes), e incluso personas aparentemente ajenas al trasfondo ideológico ultra que la página desprendía -muy evidente, sobre todo en sus primeros días- lo han defendido. La Confederación COLEGAS lo ha denunciado públicamente, solicitando a la Policía y la Fiscalía General del Estado su intervención “por la existencia de un movimiento que fomenta hechos delictivos y de fomento del odio hacia la comunidad LGBT”.
Desde dosmanzanas queremos expresar nuestra profunda preocupación por el hecho de que un movimiento así, que tanto sufrimiento está ocasionando en Rusia, llegue a España, y esperamos que las autoridades actúen en consecuencia. Se trata de un movimiento que roza lo delictivo (difusión pública de información privada, posible delito de amenazas, posible delito de retención ilegal, etc.), de inspiración ultraderechista y homófoba (ni en su versión española ni en su versión rusa sus miembros contactan con hombres adultos que quieran tener sexo con quinceañeras) y que puede derivar en consecuencias aún más graves que las que ya ha tenido. Todas aquellas personas bienintencionadas que realmente deseen combatir la pederastia deben saber que si tienen noticia o contactan en la red con una persona sospechosa de ser un verdadero pederasta lo que deben hacer es contactar de inmediato con la Policía, que cuenta con personal especializado en la persecución de este delito. No cabe otra postura.
Y todo ello sin incidir en las consecuencias que para la ya muy deteriorada imagen de España en el exterior puede tener la difusión de que en nuestro país ha cristalizado una barbarie así (la noticia ya ha sido recogida, por ejemplo, por queer.de, una de las más importantes webs de información LGTB en lengua alemana).