Calma tensa en la concentración en repulsa por la muerte de un mantero en Lavapiés

| 16 marzo, 2018

La Policía blinda el barrio de Lavapiés

Decenas de jóvenes de raza blanca con la cara tapada desentonan en un acto pacífico

LA VANGUARDIA.- Mucha gente y mucha Policía. La plaza de Lavapiés y las calles colindantes de Sombrerete, Caravaca y Amparo estaban a rebosar cuando a las 18 horas ha dado comienzo la concentración en repulsa por el fallecimiento ayer de un mantero en las calles de Madrid que sirvió como detonante para una noche de disturbios entre Policía y manifestantes. Tras la violencia extrema vivida anoche en el céntrico barrio madrileño -donde se quemaron contenedores, se destrozó mobiliario urbano y se ocasionaron desperfectos a locales comerciales y vehículos- y la tensa visita de esta mañana del cónsul senegalés a Lavapiés -donde hubo un conato de carga policial por el lanzamiento de objetos contundentes contra la delegación diplomática y la Policía- todo el mundo estaba prevenido por lo que pudiera suceder esta tarde.

Sin embargo las miles de personas allí concentradas han podido concentrarse de manera pacífica ante la atenta mirada, eso sí, de un imponente despliegue policial que cubría parcialmente las calles Olivar y Lavapiés.

Las sospechas, finalmente descartadas por el atestado policial, de que el joven senegalés Mame Mbayehabría muerto hostigado por la Policía siguen manteniéndose en un sector de los madrileños hoy presentes en Lavapiés. “Estamos acosados los 365 días del año”, denunciaban a ‘La Vanguardia’. “Se divierten con nosotros cuando persiguen los puestos de top manta”, señalaba un joven senegalés que prefería no dar el nombre.

Sin embargo ya va ganando terreno la versión oficial que, en el caso de Mbaye, descarta que cualquier actividad policial pudiera estar detrás de la parada cardiaca sobrevenida.

Entre la actitud pacífica de esta tarde destaca la versión del colectivo de senegaleses que en todo momento niegan que partiera de ellos el detonante violento de ayer. Su versión coincide con el atestado policial ya que ninguno de los seis detenidos anoche es de nacionalidad senegalesa. Al contrario, todos ellos, uno menor, son de nacionalidad española. Eso amplía otra de las versiones más repetidas entre vecinos y comerciantes del barrio que señalan que grupos antisistema estarían detrás de la violencia registrada la pasada noche.

Por ello la Policía ha intensificado su presencia en Lavapiés a lo largo de la jornada de hoy. Y así seguirá durante esta noche y, probablemente, a lo largo de todo el fin de semana. Según ha podido saber La Vanguardia, varias de las calles de Lavapiés permanecerán este viernes cortadas al tráfico y la Policía Nacional mantendrá varias dotaciones de Antidisturbios desplegadas por si grupos radicales intentan repetir los actos violentos de anoche.

En ese sentido,cabe destacar cómo chocaba la presencia de decenas de jóvenes de raza blanca con la cara parcialmente tapada que deambulaban por la zona acompañando la concentración pacífica.

HISTÓRICO

Enlaces internacionales