Estrella Digital.- Activistas gitanos han denunciado este miércoles la continua estigmatización de su comunidad que proviene de países del este de Europa y las «inexistentes oportunidades» que hay para los gitanos migrantes por parte de las administraciones y de la sociedad española.
La Jornada Romest 2022, que se ha celebrado, organizada por la Red para el observatorio de la población gitana del este de Europa en Cataluña (Romest) y por VINCLE, la Asociación para la Investigación y la Acción Social, pretende ofrecer un espacio para compartir conocimiento por parte de personas expertas en el colectivo gitano.
Bajo el lema «Retos actuales en la intervención con la población gitana del este en Cataluña», el encuentro ha contado con el apoyo de la dirección general de Acción Cívica y Comunitaria del Departamento de Derechos Sociales de la Generalitat.
Según la activista, antropóloga y directora adjunta del Instituto Romanó Europeo para las Artes y la Cultural (ERIAC), Anna Mirga-Kruszelnicka, que ha hecho de ponente en la jornada, el pueblo gitano «lleva más de 700 años en Europa, y desde el primer momento ha sido estigmatizado, hasta día de hoy».
La antropóloga ha destacado que como consecuencia de ello «la sociedad europea mira a los gitanos como si fueran humanos de segunda clase».
«A lo gitanos se nos ha tratado con mucha injusticia y se nos ha excluido de la sociedad», ha recalcado Mirga-Kruszelnicka, quien también ha subrayado la importancia de integrar a la comunidad gitana en la sociedad teniendo en cuenta que los gitanos han contribuido mucho al espacio cultural europeo.
«La historia del pueblo gitano en Europa también es una historia de contribución, el espacio folclórico y cultural en muchos países del este, sin la presencia de los gitanos, no sería como es actualmente. O lo mismo sucede con la cultura flamenca en España, es algo que no se puede entender sin las contribuciones del pueblo gitano», ha declarado la directora adjunta de ERIAC.
Mirga-Kruszelnicka ha hecho hincapié en que los gitanos no son visitantes temporales en países europeos, sino que «son personas que forman parte integral de la sociedad».
También ha mencionado el Movimiento Gitano Juvenil y el Movimiento Gitano LGTBIQ+.
Otra de las ponentes en la jornada ha sido la activista gitana procedente de Albania, abogada y miembro de la Fundación Pere Closa, Enerida Isuf, quien ha destacado en su intervención las «inexistentes oportunidades» que tienen las personas gitanas que emigran desde países del Este hasta territorios como Cataluña.
«Es más fácil analizar las oportunidades que los gitanos brindan a los países a los que emigran», ha sentenciado Isuf, que ha insistido en que si la persona gitana no tiene un nivel educativo muy desarrollado «se queda en el margen de la supervivencia humana».
Isuf ha remarcado la situación vulnerable de las personas migrantes gitanas del este, ya que tienen que afrontar «múltiples desafíos y problemáticas».
La abogada ha concluido su intervención insistiendo en que los inmigrantes gitanos son, ante todo, personas, «algo que no debe olvidarse» porque continuamente «se vulneran sus derechos humanos».
