La escalada de violencia registrada en la zona ha generado un preocupante clima de tensión que algunas formaciones políticas y grupos radicales aprovechan para hacer calar su mensaje
AITOR SANTOS MOYA. ABC.- Mañana complicada la que se vivió ayer domingo en torno al centro de Primera Acogida de Hortaleza (Valdetorres de Jarama, 1). Cerca de un centenar de personas, convocadas por la plataforma Hortaleza Actúa (creada «ex profeso» por los neonazis de Hogar Social), se concentró a las puertas de la residencia bajo el lema «Fuera delincuentes de nuestros barrios». Rodeados de una fuerte presencia policial, residentes del barrio e integrantes del grupo ultraderechista exigieron soluciones al Gobierno regional para poner fin a «los problemas de inseguridad generados por algunos de los internos». Una controvertida protesta sin apenas calado entre el vecindario que, de no ser por la intervención de la Policía, pudo haber derivado en un multitudinario enfrentamiento.
Alrededor de treinta personas, afines a la extrema izquierda, fueron retenidas cuando se encontraban a solo cien metros del lugar de la manifestación. Tras cachear a todos los identificados y requisarles una pancarta en la que se podía leer «Fuera fascistas de nuestros barrios», los agentes impidieron su avance evitando que la situación se descontrolara. «La Policía estuvo después buscando por los arbustos», señalaban varios testigos, con la sospecha de que dicha batida se hubiera realizado a fin de encontrar palos u otros objetos contundentes; un extremo que no está confirmado.
En los mentideros de la zona se barajaba también la posibilidad de que el grupo retenido estuviera formado por miembros del Frente Obrero, «famoso», meses atrás, por protagonizar un escrache contra Íñigo Errejón durante una visita a la asociación vecinal de la UVA.
La escalada de violencia registrada en los aledaños de los centros de Hortaleza e Isabel Clara Eugenia, ocupados en su mayoría por menores extranjeros no acompañados (menas), ha generado un preocupante clima de tensión que algunas formaciones políticas y grupos radicales han aprovechado para hacer calar su mensaje. Prueba de ello es la manifestación de ayer, respaldada por simpatizantes de Hogar Social, Democracia Nacional o España 2000. Provistos de un megáfono, algunos asistentes aprovecharon para denunciar los robos y agresiones sufridos en los últimos tiempos. Cargaron, además, contra la Comunidad de Madrid, a la que responsabilizan de la falta de medios para atender a estos menores.
A las inmediaciones de la residencia también se acercaron otros vecinos para mostrar su rechazo a la concentración, que tildaron de «racista» y «xenófoba» y con el único objetivo de «criminalizar al más débil». Un helicóptero sobrevoló el enclave para dar apoyo a las unidades policiales desplazadas.