EFE. LA VANGUARDIA.- La ultraderechista Alternativa para Alemania (AfD) expulsó hoy del cargo de líder en la cámara regional de Schleswig-Holstein (norte) a Doris von Sayn-Wittgenstein, representante del ala más radical de la formación y con supuestos vínculos con una organización negacionista del Holocausto.
Sayn-Wittgenstein quedará fuera del grupo parlamentario de dicho estado federado, comunicaron fuentes del partido, aunque se propone continuar como diputada independiente en la cámara, según indicó la propia política a la televisión pública regional NDR.
El detonante de la decisión son los vínculos de la hasta ahora líder en ese «Land», de 64 años, con una organización denominada «Asociación para la Memoria», bajo observación de los servicios secretos alemanes por su extremismo.
Sayn-Wittgenstein rechaza ser militante de esa organización, aunque admitió haber solicitado su ingreso en 2014, mientras desde el partido se considera probado su relación con ésta.
La líder del estado federado, fronterizo con Dinamarca, representa al ala más radical de la AfD y hace un año presentó su candidatura para una de las vicepresidencias del partido, aunque finalmente fue derrotada por un aspirante más moderado.
La AfD, líder de la oposición en el Parlamento federal (AfD) desde las elecciones generales de 2017, ha tratado en las últimas semanas de distanciarse de sus sectores más radicales y llamado a sus militantes a evitar pronunciamientos que puedan incurrir en inconstitucionalidad.
La semana pasada, la cúpula del partido se desmarcó de las juventudes del partido -Joven Alterntiva (JA) por una serie de declaraciones racistas y mensajes de incitación a la violencia difundidos en foros de internet.
Esta reacción sucedió a unas informaciones aparecidas la semana pasada en medios alemanes según las cuales los servicios de espionaje de Interior seguían de cerca los pasos de las Juventudes del partido.
El partido está siendo investigado por la Justicia alemana por unos donativos ingresados irregularmente en la contabilidad del partido, diligencias que comprometen a la jefa del grupo en el Bundestag, Alice Weidel, como presunta responsable del ingreso de un monto total de 300.000 euros.
Supuestamente los fondos se destinaron a reforzar su campaña electoral para las generales de 2017, en que la AfD obtuvo un 12,6 % y se convirtió así en líder de la oposición en el Bundestag, en el que por primera vez desde los años cincuenta se sienta una formación ultraderechista.
