Tennessee, primer estado de EEUU que ilegaliza las actuaciones de drag en propiedad pública o ante menores.

, | 3 marzo, 2023

El Periódico/Idoya Noaim.- El gobernador republicano firma también una ley que prohibe ofrecer tratamientos o cirugía a menores trans.

El fuerte movimiento conservador en Estados Unidos contra la comunidad LGTBQ ha dado este jueves otro golpe, y doble Tennessee se ha convertido en el primer estado del país que ilegaliza y criminaliza actuaciones de drag en propiedad pública o en locales donde puedan ser “vistos por una persona que no es un adulto”.

El gobernador republicano, Bill Lee, ha firmado además otra ley que prohíbe todo tratamiento o cirugía para los menores transgénero, una norma que la Unión Americana de Libertades Civiles ya ha anunciado que recurrirá en los tribunales, que han frenado medidas similares adoptadas en Arkansas y Alabama.

La normativa, que entrará en vigor este verano, veta a los médicos ofrecer a los menores de 18 años cualquier acceso a tratamientos hormonales o bloqueadores de pubertad, así como cirugías. No especifica ningún medicamento concreto sino el tratamiento médico de disforia de género así como de «trastorno de género, incongruencia de género o cualquier otro problema mental, trastorno, discapacidad o anormalidad», servicios que llevan a disposición de los jóvenes estadounidenses más de una década y que tienen el respaldo de las principales asociaciones médicas.

Drag, hasta seis años de cárcel

La medida contra los drag había sido aprobada el miércoles por el Senado y la semana pasada por la Cámara Baja. Lee no ha emitido ningún comunicado ni anuncio ni ha celebrado ceremonia pública de firma de la norma, la primera de varias iniciativas legislativas que se han propuesto en estados gobernados por conservadores. Y sus responsables niegan que haya un componente discriminatorio, aseguran que se centran solo en “proteger a los niños de espectáculos sexualmente explícitos que son inapropiados”.

Esa ley entrará en vigor el 1 de julio. No habla directamente de drag sino de “actuaciones de cabaret adulto”, que se definen como las que realicen hombres que encarnen a mujeres y viceversa y que se igualan a las de bailarinas en topless, go-gos, de bailes exóticos y de estriptis. Establece que cualquiera que realice esas actividades en propiedad pública o ante menores podrá enfrentar cargos de un delito menor, que podrán ir acompañados de penas de hasta 2.500 dólares y un máximo de 11 meses de cárcel. Si se reincide, los cargos podrán elevarse a delito grave y las penas elevarse hasta a seis años de prisión y 3.000 dólares de multa.

Abierta a interpretación

La redacción de la ley es algo confusa y deja espacio a la interpretación en su aplicación. Prohibe las actuaciones de «cabaret adulto» que ofrezcan «entretenimiento que apela a un interés lujurioso» y que sean «dañinas para los menores» según lo que establece la ley estatal contra la obscenidad.

El capítulo estatal de la ACLU ha recordado en un comunicado que esa definición de obscenidad «solo cubre contenido violento o extremadamente sexual sin valor artístico» y subraya que «las actuaciones de drag no entran por naturaleza en esta categoría y están protegidas por la primera enmienda». La directora legal del grupo, Stella Yarbrough, ha mostrado también su preocupación por la posibilidad de que «cargos electos podrían fácilmente abusar de la ley para censurar a gente basándose en sus propios puntos de vista de lo que consideran apropiado».

También la Campaña por los Derechos Humanos ha denunciado que la norma de Tennessee es “discriminatoria” y trata de etiquetar como “peligrosos” a miembros de la comunidad LGTBQ. Critica también que forma parte de “un ataque a gran escala” a esa comunidad.

Una cruzada intensificada

La cruzada conservadora contra los espectáculos de drag arrancó hace tiempo, centrada especialmente en los actos de lecturas con niños en bibliotecas y librerías que realiza Drag Story Hour. Fundado en 2015 en San Francisco, el grupo promueve los eventos para fomentar la lectura y celebrar la diversidad y la inclusión.

Los críticos aseguran, sin aportar pruebas, que se usan para “sexualizar” a los niños. Esa línea de ataque fueron amplificadas por figuras mediáticas ultra como Tucker Carlson, de FoxNews, o Alex Jones, condenado recientemente en los tribunales por sus teorías conspiratorias negando la matanza de niños en la escuela Sandy Hook y que ya en 2017 empezó a propagar la idea, también sin pruebas, de que los artistas de drag aprovechaban las lecturas para acciones inapropiadas con los niños.

El verano pasado se intensificaron las protestas, que forzaron a suspender varias de las lecturas. Miembros de la milicia de extrema derecha Proud Boys (que tiene varios imputados por el asalto al Capitolio) interrumpieron una con gritos homófobos y tránsfobos. Y mientras en ciudades demócratas como Nueva York las autoridades y grupos ciudadanos daban muestras de apoyo, las protestas seguían creciendo.

La Alianza de Gays y Lesbianas contra la Difamación (GLAAD por sus siglas en inglés) registró 141 protestas contra citas de drags el año pasado, y destacó que se fueron haciendo más violentas, con incidentes en 47 de los 50 estados, incluyendo 20 solo en Texas. En algunos quienes protestaron acudieron armados.

En otoño los republicanos en Washington, aún entonces en minoría en la Cámara Baja, presentaron una propuesta de ley titulada: “Detener la Sexualización de los niños”. Y en varias legislaturas estatales empezó también a plantearse legislación. Y la de Tennessee ha sido la primera ratificada, pero hay también otras que se plantean o avanzan en Arizona, Texas, Dakota del Norte, Oklahoma, Kansas, Idaho, Montana y Kentucky.Lee, el gobernador de Tennessee, fue confrontado este lunes por un activista que le presentó una foto de 1977, en su etapa en el instituto, en que aparecía en drag. El gobernador dijo que era “ridículo” comparar la foto con “entretenimiento sexualizado frente a niños”.

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