Arkaitz Rodríguez acusa al resto de partidos de «sobredimensionar» la campaña lanzada por los disidentes de la izquierda abertzale
DAVID GUADILLA. EL COMERCIO.- «No quiero ofender a nadie, pero la pintada, sin negarle gravedad, se quita con acetona, pero a los presos asesinados por la política penitenciaria nadie les va a devolver a la vida». El secretario general de Sortu, Arkaitz Rodríguez, ha considerado que la campaña de ataques que están padeciendo las sedes de diferentes partidos, en especial el PNV y el PSE, para denunciar la huelga de hambre que está desarrollando el preso etarra Patxi Ruiz se está «sobredimensionando» para tratar de «generar contradicciones y debilitar a la izquierda abertzale».
Desde que el pasado 10 de mayo Ruiz arrancase su protesta, han aparecido pintadas en una treintena de batzokis, una quincena de casas del pueblo, además de en sedes de Podemos e incluso de Sortu. Las movilizaciones de apoyo al preso están impulsadas por el Movimiento pro Amnistía (ATA), que engloba a todos los disidentes de la izquierda abertzale. También ha sido quemado un cajero, una excavadora y contenedores. Dentro de la campaña de acoso a los partidos, fue atacado el portal de Idoia Mendia y Alfonso Gil.
Unos actos que han sido condenados por todos los partidos a excepción de EH Bildu. La coalición soberanista sí los ha rechazado, pero se ha negado a condenarlos de forma expresa. De hecho, el propio Arnaldo Otegi les quitó importancia la semana al compararlos con los incidentes raciales de Estados Unidos. Aunque se trata de acciones alejadas de los episodios más duros de la kale borroka, el PNV y el PSE no ocultan su preocupación por lo que denominan «violencia de persecución».
Rodríguez, en declaraciones a Radio Euskadi, ha ido en la misma línea que Otegi y ha recalcado que lo verdaderamente preocupante es la situación de los presos. Tras señalar que se lleva un mes hablando de pintadas «como si fuera el mayor problema de este país», ha puesto el acento en la estrategia diseñada por ATA. Es «bastante evidente», ha asegurado el líder de Sortu, que «busca debilitar a la izquierda abertzale».
«Es algo de lo que venimos alertando porque observamos una gran irresponsabilidad por parte del resto de responsables políticos y medios de comunicación. Unos y otros intentan debilitar, generar contradicciones y desgastarnos. Nos preocupa por el riesgo de retrotraernos a tiempos que esta sociedad ha dejado atrás», ha advertido Rodríguez, quien ha recordado que los sectores vinculados con ATA se opusieron al «cambio de estrategia» de la izquierda abertzale y desde entonces vienen haciendo lo posible para que «descarrile». El Movimiento pro Amnistía considera que fue un error la decisión de ETA de disolverse y que Sortu ha traicionado los principios de la izquierda abertzale.
Rodríguez ha puesto el foco en la situación de los presos. «Aquellos que dicen no querer que haya pintadas hacen lo contrario que deberían hacer para que no las haya». A su juicio, mucho más grave que la aparición de mensajes en las sedes de los partidos lo es la situación de los presos. «Si esos responsables políticos y esos medios de comunicación que cargan de qué manera contra esos hechos» que Sortu «no comparte», hubieran utilizado «esa energía para denunciar la actual política penitenciaria, a estas alturas no habría ni esa política penitenciaria ni esas pintadas», ha concluido.
