Los desplazamientos masivos forzosos de población privan a las personas afectadas de muchos de sus derechos, entre ellos el derecho a la educación. Precisamente, esta situación afecta en especial a la infancia y los jóvenes, que constituyen el 51% de la población refugiada del mundo, cifra que, según datos de ACNUR del año 2016, asciende a 65,6 millones de personas.

La mayoría de las personas desplazadas forzadamente buscan refugio dentro de las fronteras de su propio país (40,3 millones), mientras que otras se han acogido a la condición de refugiadas (22,5 millones), de las cuales, 17,25 millones se encuentran bajo la protección de ACNUR y 5,3 millones son personas refugiadas palestinas.

Del total de la infancia refugiada o en situación de desplazamiento interno, solo la mitad va a la escuela primaria y un 25% asiste al primer ciclo de Educación Secundaria. Esta situación no sólo supone una vulneración del derecho a la educación de esos millones de niños, que en muchas ocasiones deben dejar de asistir a la escuela por inseguridad o falta de recursos, sino que impide que la educación cumpla su función como factor de paz y elemento de protección frente a los agravios, la pobreza y la injusticia.

La educación en contextos de emergencia

La Semana de Acción Mundial por la Educación se celebra en más de 120 países para exigir a los gobiernos que garanticen el refugio y el acceso a la educación en contextos de emergencia, y que promuevan una cultura y paz y de acogida en las aulas.

La Campaña Mundial por la Educación (CME) asegura que en España la educación es fundamental para que los niños y jóvenes sean conscientes de las realidades que vive la infancia en contextos de conflicto y en situación de desplazamiento, y de lo que supone para estas personas y sus sociedades verse privadas del derecho a la educación. El objetivo es generar climas de convivencia positiva, tolerancia y respeto a la diversidad en las comunidades educativas de acogida.

Además, destaca la importancia de la educación para que los niños reconozcan y eviten actitudes como el racismo y la xenofobia y reconozcan el valor de la diversidad, mediante la comprensión y el conocimiento.

Con motivo de la celebración de la Semana de Acción Mundial por la Educación, la organización propone proteger y hacer efectivo el derecho a la educación de todos los niños que se encuentran en países afectados por conflictos armados o catástrofes naturales; garantizar que la educación en contextos de conflictos armados sea de calidad; poner en valor el papel de la educación en la construcción de sociedades inclusivas en los países de acogida; y abogar por un sistema de acogida de refugiados que cumpla con la dignidad humana y los derechos humanos.

La CME es una coalición internacional presente en más de 124 países, formada por ONG, sindicatos del entorno educativo, centros escolares y movimientos sociales de muy diverso signo que nos movilizamos para reclamar el cumplimiento íntegro de los compromisos internacionales firmados por los Estados y la comunidad internacional para garantizar el acceso a una educación de calidad gratuita, equitativa e inclusiva para todas las personas del mundo. La Coalición Española de la Campaña Mundial por la Educación está formada por Ayuda en Acción, Educo y Entreculturas, que asume la coordinación de la misma.