Por qué compartir la lista de ayudas al alquiler a inmigrantes es pura xenofobia

, | 20 febrero, 2017

Circula por redes sociales desde hace tiempo y todos los años se repite. Muchos de los adjudicatarios de las ayudas públicas para el alquiler de viviendas en la Comunidad de Madrid (y otras) son inmigrantes. ¿Por qué pasa esto y es absolutamente normal?

PEPO JIMÉNEZ. VOZ PÓPULI.- Pronto se volverá a abrir el plazo para pedir las ayudas de alquiler en muchas Comunidades. Estas ayudas se entregan en función de unos criterios objetivos sobre la situación económica y social de quién lo solicita sin tener en cuenta la nacionalidad de origen. La idea es dar apoyo a las familias en más apuros (con niños, por ejemplo) que estén dentro de una horquilla de necesidades y requisitos para lograr ser beneficiado. No hay distinción por origen ni DNI. Tampoco es una ayuda a la integración sino a la estabilización de un proyecto del núcleo familiar ya consolidado. Se necesita trabajo y residencia.

Sin embargo para muchos de los que solo leen la lista hay un favoritismo en los mecanismos de concesión:

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Hay derechos inherentes a la persona porque derivan de la naturaleza humana, se suscriben en ámbito del Derecho Internacional y deben ser interpretados como garantías universales, independientemente de la raza o el sitio donde naciste.

El resultado de las concesiones de las ayudas a la vivienda es prácticamente el mismo en todas las Comunidades, independientemente de la orientación del gobierno que las distribuye. Una gran parte de los beneficiados suelen ser inmigrantes y esto escuece a determinado sector de la población que ve una desigualdad de oportunidades y derechos para con los ‘suyos’. Nada más lejos de la realidad. Las oportunidades son las mismas para todos.

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El primer argumento que desmonta al xenófobo que se queja amargamente de ello viene al principio de los requisitos necesarios para solicitar las ayudas —que por supuesto nadie lee—.

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Para poder ser beneficiario tienes que ser español, poseer la nacionalidad de alguno de los Estados de la Unión Europea o de Suiza o —si eres extranjero no comunitario— contar con residencia legal en España. Ningún inmigrante en situación irregular puede acceder al programa.

Es decir, ‘La paguita del morito’, ‘vienen aquí con lo puesto y se llevan 500€’ o el ‘a mi prima no pero a Mohamed sí’, etc… no son más que la arcada del racista indocumentado. Nadie que no tenga residencia legal, ingresos y un contrato legal de alquiler en nuestro país va a poder acceder a las ayudas. No son donaciones a fondo perdido para inmigrantes ilegales. Es una inversión para que la gente que tiene problemas para llegar a fin de mes y cuenta con un trabajo  pueda evolucionar y construir un futuro mejor pagando sus impuestos y enriqueciendo con ello al país. Y para eso da igual si eres de Gambia o de Murcia. Si tu prima no ha sido agraciada con las ayudas es probable que lo merezca menos que otros o no cumpla con los mínimos exigidos. Y haber nacido aquí no es uno de ellos.

mensual

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Otra falacia del discurso ‘forocochero’ que se responde conociendo la norma es ignorar la cuantía de las ayudas. La Comunidad de Madrid ha aprobado la nueva convocatoria de subvenciones de 2017 por importe de 17.000.000 de euros con la que se podrá subvencionar el 40% de la renta anual y con un máximo de 2.400 euros anuales (200€ mensuales) por vivienda. La cifra de la lista (del 2016) es el importe total de la ayuda. No el mensual.[ver primer párrafo]

Ningún inmigrante en situación irregular puede acceder al programa

El baile de cifras de inmigrantes (en la comunidad de Madrid) también es espectacular dependiendo del medio que lo denuncie. A pesar de tener hasta el DNI y ser un listado públicos muchos no saben/quieren contar. De los 4484 beneficiados el año pasado solo 1819 tienen NIE o número de identidad de extranjero. El 40,5%. Muy lejos de ese 70% o 90% denunciado por algunos.

Cifras engordadas
Cifras engordadas BaluarteDigital

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En general, para que un inmigrante (y cualquiera) pueda acceder a la ayuda del alquiler la suma de ingresos de la ‘unidad de convivencia’ de cada hogar deberá alcanzar al menos el importe de la renta de dicho alquiler. El Estado minimiza así el riesgo de la inversión. Si no trabajas (y no cotizas) no hay ayuda. No es una limosna, ni una renta básica, sino más bien una empujón a alguien que ya está aportando riqueza a todos.

Si quieres ese empujón ¡Gánatelo! ¿Por qué deberías tener privilegios por el simple hecho de nacer aquí sobre alguien que viene con más intención de currárselo y que incluso paga más impuestos? Sí, porque aquí hay otro dato que se desconoce. Los inmigrantes pagan en conjunto más impuestos que las prestaciones sociales que reciben. Si hay alguien que se está aprovechando somos nosotros de ellos.

Tampoco podrán beneficiarse de las ayudas al alquiler aquellos cuya renta sea mayor del IPREM (si vive solo) o del IPREM más 0,3 IPREM por niño o 0,5 IPREM por mayores de 14 o si el alquiler mensual es mayor de 600€. Es decir, hay un control de recursos para no subvencionar a los que realmente no lo necesiten. Sentido común.

Las ayudas de la Comunidad de Madrid, por ejemplo, las gestiona a través de sus impuestos. Es igual de absurdo quejarse porque un beneficiario venga de Marruecos que si lo hace desde Almería. Pero es aún más absurdo pensar que por ser de aquí hay menos riesgo para que la Comunidad rentabilice esta subvención a corto o medio plazo. Más bien al revés, los que vienen de Almería o Marruecos tienen menos colchón en caso de fracaso (familia, amigos) y eso les exige más para no dejar escapar la oportunidad que ofrecen esas ayudas.

ongs

El odio a lo de fuera se justifica con argumentos imposibles como el de este otro. Es decir, como yo soy un vago y no me informo de mis derechos y no acudo a las ONGs o a los servicios informativos que ofrece mi Comunidad exijo que los que sí lo hacen no merezcan la ayuda.

No es el único topicazo. El argumento del miedo y de que los inmigrantes nos están robando el trabajo por el simple hecho de serlo también es mentira. En España hay 4.718.864 inmigrantes, un 10,1% de los 46,6 millones de la población total. Curiosamente la encuesta de población activa arroja similares proporciones. De los más de 17 millones de personas que trabajan en España sólo 1 de cada 10 es extranjera. El factor país importa una mierda a la hora de tener una oportunidad. ¿De qué hay que quejarse entonces?

¿Por qué una gran parte de los beneficiados son inmigrantes?

Alguien podría argumentar cuantitativamente que el hecho de que las listas de beneficiarios estén copadas por inmigrantes es ya un fallo del sistema que prioriza de alguna manera con los de fuera.

Pero los datos también dicen otra cosa. La presencia de inmigrantes en la lista de rechazados de esas mismas ayudas es muy similar a la de beneficiados. Simplemente hay más inmigrantes que hacen los trámites. Y tiene una explicación.

Si los nacidos en España no están en mayoría en la lista de baremados es porque o no cumplen los requisitos mínimos o prefieren embarcarse en una hipoteca antes que alquilar, por muy pobres que sean. Los nacidos aquí, además, suelen contar con avalistas y facilidades hipotecarias que los de fuera no tienen.

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Pero vayamos a los datos. Por ejemplo, en El País Vasco —con una lista de inmigrantes beneficiados en ayudas incluso mayor a la de Madrid (66,2%)— la presencia de estos en la renta de garantía de ingresos (RGI) es proporcionalmente menor (18 puntos) que los no foráneos. Es decir, los inmigrantes solicitan más las ayudas al alquiler (con los requisitos que ello supone) que los nacionales, pero menos la prestación económica mensual para personas y familias sin recursos. Y eso que para solicitar la ayuda al alquiler allí necesitas ser concesionario de la RGI.

¿Cómo? Sí,… otro indicio que nos cuenta que, comparado con los no foráneos, los inmigrantes con pocos recursos eligen antes alquilar y arriesgarse que vivir solo de una prestación social.

Ten todo esto en cuenta la próxima vez que alguien se queje al compartir esta lista

 

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