Panamá: Varela impulsaría política antisemita y de discriminación a la mujer

, | 28 noviembre, 2013

Juan Carlos ValeraMARIO PALMA. EL PAÍS (COSTA RICA).- Un proyecto para impulsar el antisemitismo y limitar en forma severa la igualdad de género, pondría en marcha el candidato Juan Carlos Varela de llegar a la presidencia de Panamá en las elecciones programadas para mayo del próximo año.

Varela, líder del dividido Partido Panameñista, habría recibido $3 millones de parte de la organización secreta católica Opus Dei, que serían utilizados en una agresiva campaña publicitaria a partir de enero próximo, revelaron a este medio fuentes bien informadas del Vaticano.

Los fondos serían la primera entrega de una multimillonaria partida para reflotar la campaña de Varela, y habrían sido aportados por la oficina regional de Opus Dei en Costa Rica, a cambio de acuerdos que buscarían fortalecer la presencia de ese grupo fundamentalista en la región, dijeron las fuentes.

Con Varela, Opus Dei pretende dar un giro a las políticas públicas panameñas y convertirlo en una punta de lanza para su esquema conservador en la región.

Como el Opus Dei tiene en común una visión ultraconservadora de la sociedad, busca influir lo más posible en las decisiones de los gobiernos, y para ello cultiva el respaldo de políticos afines, como es el caso de Varela en Panamá, afirmaron las fuentes.

En Centroamérica, además de Costa Rica y Panamá, trabajan en El Salvador, Guatemala y Honduras. Pero han extendido sus influencias a todo el continente, sin dejar de lado a Estados Unidos. Tienen mayor presencia en Argentina, Colombia, Chile y Perú.

Varela, que marca segundo en las encuestas, detrás del candidato oficialista José Domingo Arias, de acuerdo a las fuentes, de ganar los comicios reconocería al Estado Palestino, impulsaría la internacionalización de Jerusalén y revisaría las políticas de salud de Panamá para dificultar el aborto y el control de la natalidad.

También promovería restituir las materias de religión con carácter obligatorio en los centros de enseñanza pública de Panamá, con el ánimo de fortalecer la agenda conservadora de Opus Dei.

Varela y varios de sus allegados ocupan cargos como cooperantes y militantes activos de Opus Dei, que en un momento fue apoyada por el papa Juan Pablo II por el respaldo financiero a la oposición en Polonia, surgida luego de la caída de la antigua Unión Soviética y sus aliados de Europa del Este.

Con la llegada del papa Francisco, la secta ha salido mal parada, luego de conocerse un informe secreto sobre sus posturas antisemitas y contra la igualdad de la mujer.

Fundada por el sacerdote español José María Escrivá de Balaguer, hecho santo en un tiempo sin precedentes por el papa Juan Pablo II, esta orden católica, que actúa como una red fundamentalista, se ha especializado en cultivar el respaldo de presidentes, ministros y empresarios millonarios de América Latina para ligarlos como colaboradores, simpatizantes y militantes activos.

Su ideario contra el aborto, la educación sexual y la legalización del divorcio, ha encontrado eco y apoyo político y financiero entre las élites más conservadores del continente.

En América Latina, Chile es el país más afín al Opus Dei, entre cuyos colaboradores sobresale el empresario multimillonario Eliodoro Matte, de sector financiero e industrial. Mientras que al otro lado de la cordillera, el petrolero argentino Gregorio Pérez, es uno de sus principales soportes.

Entre los políticos chilenos destaca el excandidato presidencial, Joaquín Lavín, quien antes había sido alcalde de Santiago, la capital.

De acuerdo con la revista Cromos, el ex presidente colombiano Álvaro Uribe tiene el grado de cooperante de Opus Dei. Igual papel cumple el ex presidente de Ecuador, Gustavo Noboa.

El ex ministro de Justicia de Argentina, Rodoldo Barra; y el ministro de Trabajo de México, Carlos Abascal, jugaron en su momento un papel clave dentro de la agenda del Opus Dei.

La organización cuenta con unos 80,000 miembros a nivel mundial y tiene ingresos anuales estimados en $4,000 millones con lo que administra universidades y centros de estudios, recluta políticos, científicos y empresarios dispuestos a apoyar su agenda conservadora.

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