Ni islam ni minaretes en Alemania

, , | 1 mayo, 2016

400 antifascistas fueron detenidos por protestar durante el congreso de la formación xenófoba AfD, que echó mano de su discurso más populista

STG206. Stuttgart (Germany), 30/04/2016.- People hold banners reading 'Together we stop the move to the right' and 'Class war instead of division; as thousands of demonstrators take part in a protest in Stuttgart, Germany, 30 April 2016 against the right-wing conservative Alternative for Germany (AfD) who are holding their party national convention the city. Reports state that left wing protestors demonstrated outside the venue with the aim of stopping people attending the conference. German right-wing anti-migration Alternative for Germany (AfD) has recently come under criticism for remarks about the Islam. (Protestas, Alemania) EFE/EPA/DANIEL MAURER

JUAN CARLOS BARRENA. LA RIOJA.- Disturbios, detenciones en masa, expulsión de afiliados y caos organizativo. El congreso nacional de la Alternativa para Alemania (AfD), la joven formación euroescéptica, radical de derechas y de tendencias xenófobas que ha sacudido el panorama político alemán con un éxito electoral tras otro, comenzó ayer en Stuttgart envuelto en el escándalo, también por las acusaciones de corrupción contra algunos de sus dirigentes. Mas de 1.500 manifestantes antifascistas, casi un millar de violentos enmascarados de negro, dieron la bienvenida con bloqueos y enfrentamientos con la policía a los 2.000 delegados de la AfD, que acudieron a primera hora de la mañana al recinto ferial de Stuttgart para asistir a su asamblea.

La policía tuvo que emplearse a fondo con aerosoles de pimienta y cañones de agua para disolver sentadas y bloqueos en las calles de acceso a la feria y acabó arrestando temporalmente a unas 400 personas. Al grito de ‘Los refugiados se quedan, que se vayan los nazis’, los manifestantes, a los que se ocuparon en algunos casos barras de hierro y bates de béisbol, trataron de impedir la llegada de los delegados del partido a la reunión. Esta comenzó con horas de retraso, también por el desorden organizativo y problemas en la acreditación de los afiliados con derecho a voto. En su discurso de bienvenida, la presidenta de la Alternativa para Alemania, Frauke Petry, agradeció a la policía su actuación contra «las tropas de tierra antifascistas de los partidos del consenso», en referencia a la coalición de Gobierno de los conservadores de la canciller federal, Angela Merkel, y el Partido Socialdemócrata (SPD), a la que lanzó varias advertencias. El ascenso de AfD «es solo el comienzo», advirtió Petry, quien dijo estar «harta de la política de socialistas y verdes de mayo del 68».

La líder populista subrayó que su formación está obligada a luchar por una «Europa de las patrias soberanas» y que su partido presentará al término del congreso un programa que será expresión de «un patriotismo sano». Tres años después de su creación, la formación cuyo auge preocupa a los partidos establecidos debate este fin de semana su programa político, cuyo borrador elaborado por la dirección contempla rechazar que el islam forme ya parte de la cultura alemana como afirmó la propia Merkel, la prohibición de levantar minaretes o que las mujeres musulmanas puedan llevar el rostro oculto.

Jörg Meuthen, copresidente de la Alternativa para Alemania, subrayó el rechazo de su partido hacia el islam con el argumento de que la cultura alemana y europea es marcadamente cristiana. «Por eso la llamada a la oración del muecín no puede aceptarse con la misma naturalidad que el repique cristiano de las campanas para llamar a misa», dijo Meuthen en su intervención ante los dos millares de delegados. Asimismo rechazó informaciones aparecidas en varios medios en las que se asegura que los dirigentes de la AfD se encuentran enfrentados y divididos. Hay analistas que aseguran que Petry se encuentra aislada en el seno de la ejecutiva de 13 miembros.

Menos a la derecha

La propia interesada reconoció en una reciente entrevista que dimitirá si su partido continúa aproximándose a la extrema derecha. Probablemente ante esa amenaza, en su primera votación del congreso los delegados acordaron por amplia mayoría disolver la formación en el Estado federado del Sarre por sus notorios contactos con organizaciones de extrema derecha y neonazis, aunque será un tribunal mediador del propio partido el que tenga la última palabra. El vicepresidente de AfD en el Sarre, Lutz Hecker, rechazó las acusaciones al asegurar que «no existe ese minado de la AfD en la región por cualquier tipo de extremistas».

Entre tanto no faltan nuevos escándalos protagonizados por dirigentes de la formación. Jan Ulrich Weiss, uno de sus líderes en el Estado de Brandeburgo, es investigado por la justicia por contrabando a gran escala de cigarrillos, según informaba ayer el semanario ‘Focus’. Y la vicepresidenta de AfD, la duquesa Beatrix von Storch, es sospechosa de haber comprado lingotes de oro con donativos para una asociación política que dirige junto a su marido. Por otro lado, y según un estudio del Instituto de Economía Alemana (IW) de Colonia, la mayoría de los votantes de la formación populista cuentan con un alto nivel educativo y disfruta de elevados ingresos. Un 34% de sus seguidores pertenecen al grupo social de los alemanes con mas patrimonio, que supone el 20% de la población.

HISTÓRICO

Enlaces internacionales