Movimiento contra la Intolerancia reclama reforzar la legislación y extender las sanciones contra la Incitación al Odio ante el avance del extremismo de todo tipo

| 12 abril, 2019

12/04/19. Reclama  a la Fiscalía que sea más proactiva frente al discurso de odio y pide su intervención frente a la intolerancia agresiva que se produjo en la Universidad Autónoma de Barcelona.

“Libertad de expresión, no es libertad de agresión”

Voces extremistas, de todo tipo de orientación,   defienden  eliminar  los límites impuestos por nuestra legislación democrática  a la incitación y al discurso de odio. Los extremistas, ya sean derechistas, izquierdistas o independentistas,  reclaman  un  alcance ilimitado de sus manifestaciones de  intolerancia sabiendo que dañan mortalmente la convivencia democrática.

Nuestra Constitución y los Tratados Europeos no lo permiten y el mismo Consejo de Europa, desde 1997, pide luchar contra el discurso de odio que “abarca todas las formas de expresión que propaguen, inciten, promuevan o justifiquen el odio racial, la xenofobia, el antisemitismo u otras las formas de odio basadas en la intolerancia, incluida la intolerancia expresada por agresivo nacionalismo y el etno­centrismo, la discriminación y la hostilidad contra las minorías, los inmigrantes y las personas de origen inmigrante”.

Llamamos la atención sobrelo sucedido en la Universidad Autónoma de Barcelona cuando un grupo de extremistas, usando la fuerza, sabotearon libertades fundamentales en un acto organizado por la asociación de jóvenes S´HA ACABAT!, donde la hostilidad, el acoso, los insultos y el uso de la fuerza acompañaron a la difusión de estereotipos negativos hispanófobos y  la estigmatización junto con amenazas por motivos ideológicos   hacia personas de asociaciones y partidos constitucionalistas, recordando que : “Libertad de expresión, no es libertad de agresión”.

Pedimos a la Fiscalía General que sea más proactiva, recordando que el Tribunal Europeo de Derechos Humanos y el Tribunal Supremo hicieron suyo que :la tolerancia y el respeto de la igual dignidad de todos los seres humanos constituyen el fundamento de una sociedad democrática y pluralista. De ello resulta que, en principio, se puede considerar necesario, en las sociedades democráticas, sancionar e incluso prevenir todas las formas de expresión que propaguen, inciten, promuevan o justifiquen el odio basado en la intolerancia, del mismo modo que la libre exposición de las ideas no autoriza el uso de la violencia para imponer criterios propios”. (STEDH de 16 de julio de 2009, caso Féret c. Bélgica).

Señalamos que “el discurso de odio precede a la acción”, por lo que aquellos grupos extremistas que piden la supresión de “Leyes Mordaza”, al querer acabar con  los límites de la legislación democrática a sus abusos, evidencian un camino peligroso al poner en peligro a  personas, sectores de población en riesgo y a la misma  convivencia democrática.

Movimiento contra la Intolerancia pide a los partidos políticos democráticos un compromiso efectivo  CONTRA EL DISCURSO DE ODIO y los hechos de fanatismo, hostilidad y violencia que desata, requiriéndoles  un refuerzo de la legislación y la extensión de las sanciones de manera efectiva contra toda  incitación y acciones que promuevan el  odio basado en la intolerancia al diferente.

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