Marine Le Pen se niega a devolver los 300.000 euros que debe al Parlamento Europeo

| 1 febrero, 2017

MARÍA D. VALDERRAMA. EL MUNDO.- François Fillon no es el único salpicado por un escándalo de contratación de asistentes ficticios. Marine Le Pen tenía hasta la media noche del 31 de enero para devolver los 298.497,87 que el Parlamento Europeo le exige por un contrato de asistentes que nunca trabajaron para la institución sino para el partido, en la sede frontista en Nanterre, a la afueras de París.

De ahí que la líder de la extrema derecha, segura en los sondeos para pasar a la segunda vuelta en las presidenciales, haya preferido guardar silencio en el caso de Penélope Fillon, la mujer del candidato de la derecha que recibió hasta 900.000 euros por trabajar como asistenta parlamentaria de su marido, puesto hasta el momento imposible de probar.

Marine Le Pen se niega a devolver el dinero y denuncia, como Fillon, una campaña lanzada por sus adversarios. A la populista le resulta «indignante» que el PE le exija el pago «sin que la justicia se haya pronunciado». «El PE sin haberme escuchado ni dar argumentos ha decidido proceder al reembolso de una cantidad tan considerable como esta», dijo el pasado 27 de enero.

Por su parte, la institución europea que ya llevó una investigación al respecto a través de la Oficina antifraude, estima que la europarlamentaria recibió un dinero para remunerar a dos asistentes que nunca han ejercido como tal. El asunto se remonta a 2014, tras los comicios europeos, cuando la Oficina Europea de Lucha contra el Fraude abrió una investigación por la contratación de una veintena de asistentes para los frontistas.

Uno de estos contratos se refiere a la que fuera cuñada de Marine Le Pen, Catherine Griset. La revista Challenges publicó que, según el secretario general de la institución, Griset no vivía en Bruselas pese a que su contrato así lo establecía. Durante el tiempo que ha durado la investigación no han podido probar que la residencia de la frontista estuviera en la capital belga. Ni siquiera que acudiera de forma regular.

El documento también pone en tela en juicio el comportamiento de Le Pen que, dado que se trataba de una empleada, debía estar al tanto de la situación. El FN no ha entregado en ningún momento los documentos que se le exigían. Al no devolver el dinero, más de la mitad de su sueldo como europarlamentaria será reducido a la mitad hasta hacer frente a la cantidad que debe. Además, deberá pagar otros 41.554 euros antes del 28 de febrero por la contratación de su guardaespaldas, Thierry Légier, a quien el FN también hizo pasar por asistente.

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