EFE. LA VANGUARDIA.- El Tribunal Penal de Riad decretó hoy la libertad provisional para tres de las activistas de derechos humanos detenidas desde mayo de 2018, un caso que ha generado gran polémica y ha sometido a las autoridades saudíes a una creciente presión internacional.
En un comunicado, la corte señala que la decisión se tomó después de «estudiar las solicitudes presentadas» por las acusadas, pero que el proceso judicial contra ellas continúa y tendrán que asistir a las sesiones del juicio «hasta que se emita la sentencia final».
El juicio contra las activistas comenzó el pasado día 13, tras haber sido acusadas por la Fiscalía saudí de «delitos cibernéticos» y de «actividad coordinada y acción organizada para socavar la seguridad, la estabilidad del reino y su paz social y dañar su unidad nacional».
El director de la ONG saudí ALQST, con sede en Londres, Yahia Assiri, confirmó a Efe la liberación de tres activistas: Rokaya al Muhareb, Aziza al Youssef y Eman al Nafjan.
Assiri indicó que el proceso contra ellas continúa y que no han sido declaradas inocentes, a pesar de su puesta en libertad.
Destacó que el tribunal ha prometido liberar a las otras activistas detenidas, una decena, aparte de Al Muhareb, Al Youssef y Al Nafjan.
La ONG no ha podido precisar cuántas están entre rejas, debido a la falta de acceso a las acusadas y a que estas fueron arrestadas en diferentes momentos y separadas de los hombres.
Según la Fiscalía del reino, diecisiete personas (nueve mujeres y ocho hombres) fueron detenidos el año pasado, pero Assiri manifestó que otras mujeres, que se limitaron a expresar su opinión a través de las redes sociales, fueron incluidas también en el caso.
Entre los acusados más conocidos se encuentran Loujain al Hathloul, Abdulá al Hamid y Nasima al Sad, candidatos al premio Nobel de la Paz de este año.
Por su parte, Amnistía Internacional expresó en un comunicado su satisfacción por la liberación de las tres mujeres, «después de diez meses de detención arbitraria y tortura».
Su único delito es haber defendido «pacíficamente» los derechos de las mujeres y expresado sus opiniones, afirmó esta organización y pidió a las autoridades saudíes que retiren todos los cargos contra ellas, además de investigar los supuestos abusos sufridos durante su detención.
