Las protestas contra la violencia policial y el racismo incendian EEUU y Donald Trump amenaza con activar al Ejército

, , | 31 mayo, 2020

Los disturbios y enfrentamientos con la policía se extienden de Nueva York a Los Ángeles mientras el presidente califica a los manifestantes de «saqueadores y anarquistas»

AGENCIAS. EL MUNDO.- Decenas de ciudades de Estados Unidos, de norte a sur y del Atlántico al Pacífico, han vivido esta noche violentos disturbios en protesta por la muerte, el lunes, de George Floyd, el caso más reciente de violencia policial contra afroamericanos en el país. Son ya dos las personas muertas durante casi una semana de manifestaciones ininterrumpidas al grito de «¡No puedo respirar!», las últimas palabras que Floyd suplicó al policía que le detuvo.

La última víctima murió anoche en un tiroteo durante las protestas en Indianápolis, mientras al menos otras dos recibieron disparos, explicó en rueda de prensa el jefe de la policía de la ciudad, Randal Taylor, en declaraciones recogidas por la CNN. Las autoridades no han dado por el momento más detalles de cómo fue el tiroteo y han pedido a los ciudadanos que eviten la zona de los incidentes. Un día antes, un joven de 19 años resultó tiroteado mientras participaba en una marcha en Detroit.

Floyd, de 46 años, murió después de que un policía blanco lo inmovilizase, ya esposado, con la rodilla en el cuello durante varios minutos, pese a sus ruegos de que no podía respirar, en una escena grabada por un transeúnte. La indignación por ese suceso se ha ido propagando desde Mineápolis, donde se produjo el incidente, a otras ciudades.

Una treintena de urbes, entre ellas Nueva York, Los Ángeles, Chicago, Cleveland, Miami, Dallas e incluso Washington DC, donde los incidentes llegaron frente a la Casa Blanca, fueron escenario este sábado de disturbios y enfrentamientos entre manifestantes y policías. En muchas de ellas se ha decretado el toque de queda.

TRUMP AMENAZA CON ACTIVAR AL EJÉRCITO

El presidente de EEUU, Donald Trump, habló sobre las protestas esta madrugada y calificó a los manifestantes de «saqueadores y anarquistas». Prometió «acabar con la violencia colectiva» y amenazó con activar al Ejército «muy rápido» para sofocar las revueltas.

«Entiendo el dolor que siente la gente. Apoyamos el derecho de los manifestantes pacíficos y escuchamos sus súplicas, pero lo que estamos viendo en las calles de nuestras ciudades no tiene nada que ver con la justicia o la paz», dijo en Florida, donde asistió al lanzamiento de un cohete tripulado hacia la Estación Espacial Internacional (EEI), informa Efe.

«La memoria de George Floyd es deshonrada por alborotadores, saqueadores y anarquistas. La violencia y el vandalismo son liderados por la Antifa (movimiento antifascista) y otros grupos radicales de izquierda que aterrorizan a gente inocentes, destruyendo empleos, dañando negocios y quemando edificios», agregó.

Trump se mostró más conciliador, no obstante, que en la madrugada del viernes cuando, tras calificar de «matones» a los manifestantes, aseguró que «cuando empiezan los saqueos, empiezan los tiroteos», lo que fue interpretado como una amenaza de dispararles.

La respuesta policial hacia las protestas se ha ido endureciendo, incluidos ataques contra los periodistas que las cubren, como las denunciadas en los últimos días en Louisville, Las Vegas, Atlanta, Washington y Minneapolis, donde anoche golpearon e intentaron detener a un grupo de informadores, entre los que figuraba Efe.

EL ALCALDE DE NUEVA YORK JUSTIFICA A LA POLICÍA

En Nueva York, los incidentes más violentos se registraron anoche en Brooklyn, con la quema de varios coches patrulla. Otros dos vehículos policiales arrollaron a los manifestantes que se encontraban cerrándoles el camino detrás de una valla, lo que caldeó aún más los ánimos y reavivó la indignación contra la violencia de las fuerzas de seguridad.

Esta actuación fue grabada en un vídeo y difundida en las redes sociales. En él se puede apreciar cómo un grupo de unos 30 manifestantes cierran el paso a un vehículo de la policía con unas vallas, le lanzan botellas, bolsas de basura y otros objetos y, tras la llegada en apoyo de otro coche patrulla, arrolla a una docena de personas, mientras que el segundo vehículo hace lo propio con algo menos de fuerza.

El alcalde de Nueva York, Bill de Blasio, salió anoche en defensa de la actuación de la policía de la ciudad ante las manifestaciones, rechazando las críticas por los incidentes en Brooklyn.

No hay aún información fiable sobre heridos, si bien la congresista demócrata Alexandria Ocasio Cortez dijo en un mensaje en Twitter que los agentes de los vehículos «podrían haberlos matado y no sabemos cuántos fueron lesionados», al tiempo que reclamó que los oficiales al mando de los coches patrulla «sean llevados ante la justicia», y que no se solucione el problema de forma interna, informa Efe.

Sin embargo, el alcalde Bill de Blasio, en una rueda de prensa de urgencia y en una entrevista en la cadena local NY1, justificó la acción policial ante una «situación excepcional» y «muy tensa» en la que los agentes fueron rodeados «con violencia» por parte de los manifestantes. «Los agentes tenían que salir de esa situación, estaban rodeados», adujo. «Creo que la policía de Nueva York ha actuado correctamente, hubo mucha moderación por su parte, pero si hay casos que no son apropiados, vamos a actuar en consecuencia», deslizó.

Preguntado sobre la posibilidad de decretar un toque de queda en Nueva York como han hecho otras ciudades en Estados Unidos como Los Ángeles, De Blasio aseguró que este tipo de acciones no suelen ser muy efectivas y que ese no es su plan por el momento, tras lo que pidió a los ciudadanos que regresen a sus casas para descansar.

CIENTOS DE DETENIDOS

Los detenidos en las protestas, que en muchos lugares van acompañadas de incendios de vehículos, rotura de escaparates de comercios, actos de vandalismo y saqueos, se cuentan por centenares. Sólo en Nueva York, hay más de 200 arrestados.

El toque de queda impuesto en muchas ciudades no ha servido para disuadir a los manifestantes, como tampoco les ha aplacado la expulsión de los policías implicados, el arresto y procesamiento del agente Derek Chauvin, quien presionó el cuello de Floyd con su rodilla, o el anuncio de Trump de la apertura de una investigación para determinar si se violaron sus derechos civiles.

Tampoco ha sido disuasoria la activación de la Guardia Nacional, un cuerpo de reserva, para apoyar a las policías locales, en Minesota, Georgia, Kentucky, Wisconsin, Colorado, Ohio y Utah.

De hecho, como ocurrió de nuevo anoche en Mineápolis, los manifestantes suelen congregarse a la hora que da comienzo al toque de queda nocturno, esta vez en la zona del Quinto Distrito, donde el viernes una sucursal bancaria y una comisaría fueron incendiadas.

El gobernador de Minnesota, Tim Walz, denunció que en los disturbios intervienen anarquistas y supremacistas blancos. Walz ha movilizado 13.000 efectivos de la Guardia Nacional del estado, para tomar el control de la situación y ha pedido ayuda al departamento de Defensa. Las unidades de la policía militar estadounidense están en alerta de cara a una eventual intervención en Minneapolis en tan sólo cuatro horas, precisó el Pentágono, según recoge Afp. La policía militar no puede intervenir legalmente en territorio estadounidense, salvo en caso de insurrección.

«Estamos siendo atacados«, dijo Walz en una rueda de prensa el sábado. «Debemos restaurar el orden», añadió el demócrata, informa Reuters.

DE FILADELFIA A PITTSBURGH

En las diferentes ciudades se repiten así las escenas de coches policiales incendiados, carreteras bloqueadas, escaparates rotos y el lanzamiento de cócteles molotov, así como la respuesta policial con gases lacrimógenos y balas de goma contra los manifestantes.

En Filadelfia, los participantes en las concentraciones en el centro de la ciudad vandalizaron un vehículo policial e intentaron arrancar la estatua del ex alcalde Frank Rizzo, un ex jefe de la policía ya fallecido con fama de tener mano dura.

En Washington se repitieron los enfrentamientos entre los manifestantes y los agentes del Servicio Secreto frente a la Casa Blanca, antes de que las protestas se extendieran a otros puntos de la capital, donde se registraron incendios y saqueos. También hubo concentraciones ante el departamento de Justicia, al grito de: «Black lives matter [La vida de los negros importa]».

En Pittsburgh varios policías resultaron heridos en los disturbios de esa localidad de Pensilvania, mientras que tres periodistas sufrieron lesiones tras ser atacados esta vez por los participantes en las protestas.

SAQUEOS EN BEVERLY HILLS

También hubo en Seattle, en la costa oeste, varios agentes del orden y manifestantes resultaron heridos en las protestas, que durante varias horas habían sido pacíficas, pero «la multitud se volvió violenta y agresiva, y comenzó a tirar botellas contra los oficiales», dijo la policía.

En Los Ángeles, la segunda ciudad más poblada del país, donde también se declaró un toque de queda y se activó la Guardia Nacional, los disturbios se extendieron por toda la ciudad y llegaron incluso a los barrios adinerados de Beverly Hills y West Hollywood, donde se dieron escenas de saqueo entre las tiendas de lujo.

También se registraron enfrentamientos violentos con la policía antidisturbios y actos de vandalismo que incluyeron la quema de coches policiales y cristaleras rotas. «Esto ya no es una protesta. Es vandalismo… es destrucción», afirmó el alcalde de Los Ángeles, Eric Garnett, en declaraciones recogidas por Reuters.

GRAVES HECHOS DE 1992

Los incidentes hacen temer que se repitan en el país los graves disturbios de 1992 por la absolución de los policías blancos que dieron una paliza al afroamericano Rodney King, que se saldaron con más de 50 muertos y 2.000 heridos.

El candidato demócrata a la Casa Blanca, Joe Biden, condenó anoche la violencia de estos días. «Manifestarse contra la brutalidad plicial es un derecho y una necesidad. La quema de ciudades y la destrucción gratuita no lo es», declaró, según informa Afp.

DOLOR ENTRE LAS ‘CELEBRITIES’

La indignación por la muerte de Floyd ha alcanzado al mundo de las celebridades, con mensajes de protesta y dolor de figuras como Beyoncé, Madonna, Billie Eilish, Mia Farrow, Cardi B, Ariana Grande, John Boyega, Justin Bieber, Demi Lovato, Jamie Foxx, Viola Davis, Lupita Nyong’o, Ava DuVernay o Janelle Moná.

«Estamos rotos e indignados. No podemos normalizar este dolor. No estoy hablando solo en nombre de la gente de color. Seas blanco, negro, marrón o cualquier color entremedias, estoy segura de que te sientes desesperanzado por el racismo que está sucediendo en EEUU ahora mismo», escribió Beyoncé en su cuenta de Instagram.

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