Las mujeres se rebelan en Twitter contra las agresiones de los neonazis a inmigrantes en Suecia

, , | 2 febrero, 2016

«No quiero tu protección. Vosotros sois los que me dais miedo y me hacéis sentir enfadada y triste», escribía una de ellas en rechazo a las recientes actuaciones de grupos de extrema derecha en Estocolmo

estocolmo-protestaCARMEN CALVO. ABC.- Con el lema #inteerkvinna(no soy tu mujer), las mujeres suecas inundaron las redes sociales para protestar contra los ataques a grupos de inmigrantes y refugiados llevados a cabo por grupos de extrema derecha durante el pasado fin de semana en Estocolmo. «No soy tu mujer. No quiero tu protección. Vosotros sois los que me dais miedo y me hacéis sentir enfadada y triste», escribió una. «Ningún racista me usará como coartada para cometer sus actos de violencia», era otro de los mensajes que se podía leer en Twitter.

Los asaltos, en los que participaron varias decenas de encapuchados, sembraron el pánico en algunos lugares de la ciudad, como la estación central. Los neonazis apalearon a personas con apariencia de extranjeros mientras repartían folletos en los que defendían su actuación para proteger a las mujeres suecas, después del asesinato de la joven Alexandra Mezher en un centro de menores refugiados. Los incidentes más graves se produjeron la noche del viernes y la mañana del sábado, y se saldaron con tres detenidos.

Según el diario «Aftonbladet», mientras duró el asalto, los atacantes amenazaban con dar a «los niños de la calle norteafricanos que deambulan por aquí el castigo que merecen». Los responsables de los dieciséis centros de Estocolmo donde residen menores a la espera de obtener el asilo pidieron a los niños que no salieran durante el fin de semana a fin de garantizar su seguridad.

Llamamiento neonazi
Después de los ataques del viernes, el Movimiento de Resistencia Sueca, un grupo neonazi, emitió un comunicado en el que declaraba que «los hombres y mujeres de Suecia merecen tener seguridad en su vida diaria y, por lo tanto, pedimos a todos los que ven los problemas que tenemos que sigan nuestros pasos, tanto en Estocolmo como en otras ciudades del país». Algunas mujeres de Suecia ya han respondido a la llamada xenófoba con un «no en mi nombre» y «no soy tu mujer».

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