La víctima de La Manada pide 3 años de cárcel para el vecino de Barcelona que difundió una imagen de su violación

| 7 mayo, 2020

Eric, de 40 años, provocó «el escarnio a la chica» y trató de «desincentivar al resto de mujeres para que no denuncien» la violencia sexual que sufran. El hombre, que también publicó el nombre de la joven, su cara y su DNI, defiende que hizo «un corta y pega de otra página web»

VANESA LOZANO / LUIS RENDUELES. EL PERIÓDICO.- Bajo el título: «Faltan cojones, mariconazos» publicó en un foro de internet una de las imágenes tomadas por los miembros de La Manada durante la violación a la joven madrileña en los sanfermines de 2016. También difundió el nombre y los apellidos de la víctima, su DNI, fecha de nacimiento, lugar de residencia y la universidad en la que estudiaba.

Eric C.T.G, un vecino de 40 años del barrio barcelonés de Horta-Guinardó, con antecedentes, y que está siendo investigado por el juzgado número 6 de Barcelona, «menoscabó gravemente la intimidad personal e integridad moral» de la joven, que pudo ser «identificada y localizada» por «más de cien mil usuarios suscritos a la página web», según el escrito presentado por la abogada de la víctima, Teresa Hermida, al que ha accedido EL PERIÓDICO.

Se aprecia su rostro

La acusación particular pide para él tres años de cárcel y treinta meses de multa por un delito contra la integridad moral en concurso con otro de revelación de secretos contra la intimidad personal, al entender que  «el 2 de mayo de 2018 publicó, siguiendo el hilo iniciado por otro usuario, varias fotografías de la víctima, una de ellas de carácter sexual y en la que se aprecia con nitidez el rostro de la joven, siendo consciente de que permiten identificarla». Su difusión «obligó a la víctima a someterse a tratamiento psicológico, a abandonar sus estudios universitarios e incluso a marcharse durante al  menos tres meses a vivir al extranjero». 

La difusión de sus datos «obligó a la víctima, de 18 años, a abandonar sus estudios y mudarse al extranjero»

El hombre provocó, de acuerdo con la acusación, «el escarnio de la víctima, un fenómeno conocido como victim blaming, o lo que es lo mismo, una forma de violencia machista«, que además, cometido a través de internet, «permite una mayor difusión a nivel mundial de los contenidos publicados». Según el escrito judicial, el acusado «buscó dañar la integridad moral de una víctima de violencia sexual y al mismo tiempo desincentivar al resto de mujeres para que no denuncien pública y judicialmente las violencias sexuales que puedan sufrir, impidiendo que reivindiquen sus derechos de acceso a la justicia».

En el mismo sentido se ha manifestado en su escrito de calificación la acusación popular, ejercida por la asociación Dones Juristes, cuya abogada, Laia Serra, también solicita tres años de prisión para el acusado.

Usó el wifi de su vecina

El escrito de la acusación particular sostiene además que Eric, que vivía con su padre cuando difundió las fotografías y los datos de la chica, sabía que la imagen de la agresión sexual formaba parte de un procedimiento judicial, por el que los cinco integrantes de La Manada serían finalmente condenados a 15 años de prisión, pero que entonces estaba bajo secreto de sumario, y los compartió «haciendo uso de la línea wifi de su vecina, sin el consentimiento ni el conocimiento de esta». Fue la Unidad Central de Ciberdelincuencia de la Policía Nacional quien consiguió identificarlo, gracias a la dirección IP  de su ordenador, como adelantó EL PERIÓDICO en octubre de 2018.

La abogada de la joven también recuerda en su escrito al juez que la Audiencia de Navarra había dictado un auto prohibiendo su divulgación «precisamente para preservar la intimidad y dignidad de la víctima», quien incluso había «rehusado durante su declaración en el acto de juicio oral visualizar su contenido, dado el daño moral que entre otras y en particular esa fotografía le ha causado».

El acusado declaró como investigado ante el juez y aseguró que «lo único» que hizo fue colgar en un foro una captura de pantalla que había hecho de otra página web. Argumentó que esos datos eran de «libre acceso» en redes sociales y que incluso se habían emitido en un programa de televisión. Su abogado, Gorka Nart, califica «de mal gusto, pero sin relevancia penal» las publicaciones de su cliente, por lo que entiende que «no debe ser condenado». «No se ha escondido, en su declaración reconoció los hechos, es decir, que hizo un corta y pega de una publicación que ya existía en otra página web. Él no es el autor de la publicación original, se limitó a difundir datos que ya habían sido publicados, así que sus actos pueden ser moralmente reprobables quizá, pero nada más», afirma el letrado en declaraciones a EL PERIÓDICO.

El abogado asegura que los antecedentes delincuenciales de Eric «no tienen nada que ver ni guardan la más mínima relación» con delitos de violencia de género ni de índole sexual. «Tampoco tiene ningún vínculo con la Legión, como se ha dicho. Es cierto que fue militar, pero nada más», señala.

Sus argumentos, sin embargo, no han logrado convencer al fiscal, que cree que el hombre publicó los datos de la víctima con la intención de «burlarse de ella y crearle inquietud moral» y por ello solicita para él dos años y medio de prisión.

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