El Confidencial.- La Liga Nacional de Fútbol da por concluida la investigación sobre la paliza mortal de 2014 al seguidor del Deportivo de la Coruña Javier Romero Taboada, más conocido como Jimmy. En un escrito dirigido al juzgado de instrucción número 20 de Madrid, a cargo del caso, la institución que dirige Javier Tebas le solicita al juez que impute a tres ultras del Atlético como coautores de un delito de homicidio y acuerde la incoación del procedimiento para sentarlos en el banquillo ante un tribunal del jurado.
La petición de La Liga, que ejerce como acusación, llega después de que el juez tomara declaración el 14 de junio a una de las testigos clave del caso. En 2017, esta mujer interpuso una denuncia en la que aseguraba haber escuchado a un miembro del grupo ultra presumir de su participación en el crimen y, hace mes y medio, se ratificó en esta versión ante el juez. Su testimonio, adelantado por El Confidencial, estrecha el cerco en torno a D. P., un integrante del Frente Atlético de Talavera de la Reina (Toledo).
Ella mantiene que coincidió con él en varias fiestas y le escuchó alardear de haber matado al hincha del Deportivo. D. P. no era el único que supuestamente presumía de haber participado en esa batalla campal frente al Manzanares, pero ella le atribuye una frase que le diferencia del resto: «Yo tiré a Jimmy al río, yo lo tiré». También apuntaba a que en esas reuniones se reproducían vídeos de la pelea y los ultras se identificaban a sí mismos en las imágenes: «Mira, ese soy yo», «yo le tiré, yo me lo cargué»…
Junto a D.P., La Liga quiere sentar en el banquillo por el homicidio a otros dos ultras que en 2015 fueron detenidos por la Policía: J. L. Z. y F. J. J. Ambos fueron exculpados por falta de pruebas, pero la institución que dirige Tebas apunta a que existen indicios suficientes para juzgarlos: imágenes de la pelea, atestados policiales, su supuesta relación con grupos violentos de extrema derecha, las llamadas que sitúan a uno de ellos en la batalla campal, un testigo protegido que incriminó a los dos en la paliza mortal…
«Dos de las personas identificadas por este [testigo] como partícipes en la muerte de Jimmy habían sido previamente identificados por los miembros de la Brigada Provincial de Información (J. L. Z. y F. J. J.), y el tercero, no identificado por la Policía, pero sí por él, es aquel que según el testimonio de [la otra testigo] (quien no tiene absolutamente ninguna vinculación con [el primer testigo]) se autoinculpaba en distintas ocasiones como autor de la muerte de Francisco Javier Taboada (Jimmy)«, argumenta el escrito.
Para reforzar esta postura, La Liga contrató este mismo año a un perito experto en el análisis de imágenes para intentar esclarecer la muerte de Jimmy. Ahora, su escrito repasa las vestimentas que lucían los dos últimos aquel día para situarles en los vídeos de la pelea: J. L. Z., «viste cazadora roja con franja horizontal negra y mangas negras y que porta una barra de hierro«. F. J. J, «viste cazadora negra y gorra de visera negra con los colores de la bandera de Alemania, un escudo y estrellas amarillas».
La Liga, de hecho, sostiene que estos indicios también permiten juzgar a los tres como coautores de un delito de lesiones a S. M. A. M., otro de los ultras del Deportivo de la Coruña que participó en la pelea y también «resultó arrojado al río Manzanares momentos antes de que se produjera la fatal agresión del Sr. Taboada». Por esta segunda agresión, en el escrito se solicita además imputar y sentar en el banquillo a un cuarto miembro del Frente Atlético que habría participado en los hechos: I. L. P.
En cuanto a esta segunda agresión, la Liga reconoce en su escrito que «en el transcurso de la instrucción, y tras algunas declaraciones testificales, se puso de manifiesto el error en que había incurrido la Fuerza Pública». La institución apunta así a que «en un primer momento solo se apercibió de la caída al río de una única persona, entendiendo que esa persona era el fallecido, cuando que en realidad fueron dos los varones que sacaron del río, resultando que el primero de ellos estaba vivo».
En cualquier caso, considera que la identificación de los supuestos autores no se vio afectada por el error y pide sentar en el banquillo a los cuatro ultras: «Las personas identificadas erróneamente por los funcionarios de la BPI como aquellos que participaron en la agresión y posterior fallecimiento de Jimmy son las mismas personas que participaron en la agresión sufrida por S. M. A. M, que es quien primero cae al río», concluye su escrito.
