PRENSA LATINA.- Autoridades estadounidenses investigan como crimen de odio un ataque con cuchillo en el que resultaron heridos tres miembros de una familia asiáticoamericana en una tienda de Texas, informó hoy el diario New York Daily News.
El sospechoso del asalto, José Gómez, de 19 años, fue acusado de tres cargos de intento de asesinato capital y un cargo de asalto agravado después de que el 14 de marzo apuñaló a tres miembros de la familia, incluidos niños de dos y seis años, y a un empleado de la cadena Sam’s Club en la ciudad de Midland.
Se trata de uno de los múltiples ataques racistas registrados en el país contra los asiáticoamericanos durante la pandemia de coronavirus y, según el periódico, las autoridades temen que puedan ocurrir más delitos por motivos raciales.
De acuerdo con el medio, el sospechoso dijo que realizó el ataque porque pensaba que la familia era china y estaba infectando a las demás personas con el coronavirus SARS-Cov-2, cuyos primeros casos aparecieron a finales del pasado año en el gigante asiático.
Un informe de la oficina de campo del Buró Federal de Investigaciones (FBI) en Houston, Texas, señaló que la agencia de aplicación de la ley espera un aumento en los crímenes de odio contra los asiáticos mientras continúa la pandemia global.
El FBI evalúa los incidentes de crímenes de odio contra los asiáticoamericanos que probablemente aumentarán en Estados Unidos, debido a la propagación de la enfermedad por coronavirus, lo cual pone en peligro a esas comunidades, indica el texto.
Según el portal digital The Daily Beast, muchos expertos creen que la discriminación contra los asiáticos, incluso contra quienes son trabajadores de la salud, fue en parte alimentada por funcionarios estatales y federales que se refirieron al coronavirus como el ‘virus de Wuhan’ (ciudad donde comenzó el primer brote) o ‘virus chino’.
Entre esas figuras ha estado el propio presidente de país, el republicano Donald Trump, quien solo recientemente dejó de referirse al coronavirus como ‘virus chino’, tras ser muy criticado por emplear ese término que puede dar lugar a manifestaciones de racismo y xenofobia.
La fiscal general del estado de Nueva York, Leticia James, lanzó a finales de marzo una línea directa para reportar crímenes por sesgo relacionados con el coronavirus, lo que podría conducir a casos civiles. ‘Nadie debería vivir con miedo por su vida debido a quiénes son, cómo son o de dónde vienen’, afirmó en un comunicado.
