Fiscalía pide prisión para los ultras que atacaron el centro de menas de Masnou

| 23 enero, 2021

La Vanguardia.- Solicita penas de entre dos años y dos meses, y cuatro años y cuatro meses para siete ultras de extrema derecha y dos activista pro-menas

La Fiscalía solicita penas entre 2 años y 2 meses y 4 años y 4 meses de prisión para siete ultras de extrema derecha que atacaron un centro de menores extranjeros no acompañados en el Masnou (Maresme) en julio de 2019 durante una protesta en la que algunos acusados lograron asaltar el recinto.

En su escrito de calificación, la Fiscalía de Mataró-Arenys de Mar (Maresme) pide que se condene los siete agresores, simpatizantes de ideología neonazi, por «fomentar, promover o incitar al odio , la hostilidad, la violencia o la discriminación por motivos de origen nacional «, y que se les impongan multas de entre 2.700 y 3.600 euros.

En la causa, abierta por presuntos delitos contra los derechos fundamentales y libertades públicas, resistencia a la autoridad, atentado contra la autoridad, daños y lesiones leves, también están imputados dos manifestantes pro-menas que ir como reacción a el asalto al centro. El ministerio público pide para ambos dos años y dos meses de prisión y 450 euros de multa por insultar y agredir a un agente que formaba parte del cordón policial con el que los Mossos mantenían separados los activistas favorables y contrarios a los tipos.

Los hechos se remontan al 4 de julio de 2019 cuando, hacia las 19:00 horas, tuvo lugar ante el Ayuntamiento de Masnou una protesta en favor de los migrantes no acompañados formada por un centenar de personas que reivindicaba que no se criminalizara el colectivo después de que un menor tutelado hubiera agredido sexualmente a una joven del municipio.

A este acto se unió otra manifestación contraria a la presencia de los extranjeros en la localidad, que aglutinó a unas 150 personas, entre las que los acusados, que coreaban consignas como «vamos a por ellos», «moros de mierda», «quemad el albergue», «os vamos a matar» o «hoy los echamos, vamos al centro, para ellos», expresando un «claro desprecio y animadversión al origen nacional de los menores», según el fiscal.

Durante el transcurso de la protesta, en la que algunas personas exhibieron saludos vinculados a movimientos de extrema derecha «creando un clima de confrontación y hostilidad», uno de los procesados se bajó los pantalones ante los mossos, mientras otro -exsecretario de plataforma por Cataluña y dirigente del fascista Movimiento Social Republicano-, fue dando instrucciones al grupo con un megáfono para que se dirigieran al albergue Josep Maria Batista i Roca.

En un momento dado, un trabajador del centro intentó acceder al interior del recinto, pero fue agredido por dos de los encausados, que lo tiraron al suelo y le dieron una paliza. Al mismo tiempo, varios acusados lograron traspasar el cordón policial y accedieron al interior del centro, donde atacaron el vigilante de seguridad profiriendo insultos y amenazas como «fuera de aquí, te vamos a matar».

Según el fiscal, los procesados «participaron en estas acciones en el ámbito de una campaña de intolerancia contra los menores migrantes no acompañados que se había forjado en las redes sociales, actuando movidos por el desprecio que sentían hacia los menores migrantes y con evidente voluntad de ofender su dignidad, ovacionando entre sí, gritando consignas en contra de la presencia de menores en la localidad por razón de su origen nacional tales como ‘fuera de aquí moros’ y ‘el pueblo es pequeño y os encontraremos «.

Los acusados y otras personas también lanzaron «numerosas piedras y otros objetos contundentes de forma violenta» contra los menores, el personal del albergue y los policías uniformados que había. Esto generó, en palabras del fiscal, «un clima de angustia, inquietud y pánico en los residentes de este centro, entre ellos numerosos menores de edad, que escuchaban las consignas, temiendo que pudieran acceder al interior de la albergue dada la agresividad de los manifestantes que generó un sensación de inseguridad y miedo «.

Poco después, se acercó al centro el grupo de manifestantes favorables a los mena, y tuvo lugar la agresión a un mosso por parte de dos activistas que intentaron saltar el cordón al grito de «sois escoria, pena me hacéis, inútiles, nazis» y terminaron forcejeando con un agente.

Por todo ello, el ministerio público también pide que se indemnice al agente herido con 240 euros, así como el trabajador del centro con 3.310 euros por las contusiones sufridas, y la Generalitat con 1.270,50 euros por los daños ocasionados en el albergue de titularidad pública, que cerró en agosto del año pasado.

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