EFE. LA VANGUARDIA.- Un supuesto responsable del genocidio ocurrido en 1994 en Ruanda ha sido extraditado de Dinamarca para ser juzgado, informó hoy la Fiscalía de este país africano.
Se espera que Wenceslas Twagirayezu, de 50 años, llegue a Ruanda en las próximas horas para enfrentarse a las acusaciones que pesan sobre él de genocida, exterminador y autor de crímenes de lesa humanidad.
La Fiscalía ruandesa afirma que el sospechoso participó en la masacre de 1994 y que, junto a otras personas, atacó varios lugares de la antigua comuna de Rwerere, en el actual distrito de Rubavu, al oeste del país.
Twagirayezu habría ordenado los ataques contra una parroquia católica donde se encontraban refugiados más de 3.000 tutsis, de los que 1.000 fueron asesinados, según la Fiscalía.
También se le acusa de perpetrar asesinatos en la Universidad de Mudende y en el instituto Saint Fidele, donde perdieron la vida numerosos profesores y alumnos.
En el genocidio de 1994 fue exterminado entre el 20 y el 40 por ciento de la población de Ruanda, entonces el país más densamente habitado de África, con siete millones de personas.
El 70 por ciento de las víctimas mortales pertenecía a la etnia tutsi y fue asesinado por extremistas hutus, tras el fallecimiento del entonces presidente ruandés, Juvenal Habyarimana, cuando el avión en el que viajaba fue derribado el 6 de abril de 1994 poco antes de aterrizar en el aeropuerto de Kigali.
El asesinato de Habyarimana (de la etnia hutu, mayoritaria en Ruanda), muerto junto al presidente de Burundi, Cyprien Ntaryamira, que lo acompañaba, fue el detonante de la matanza colectiva iniciada por hutus radicales y hoy continúa siendo un misterio.
Tras el genocidio, en el que también perecieron numerosos hutus moderados, tomó el control del país el Frente Patriótico de Ruanda (RPF), milicia que entonces lideraba el actual presidente, el tutsi Paul Kagame, a quien una investigación francesa culpó en 2006 de la muerte de Habyarimana, extremo que él siempre ha negado.
