‘En 2015, vivimos el Holocausto en el supermercado Hyper Cacher’

, , , | 29 septiembre, 2020

Esta semana, el tribunal examinará en detalle la investigación y los vínculos establecidos entre los autores de los ataques de enero de 2015 (contra la redacción de la revista Charlie Hebdo y el supermercado judío Hyper Cacher de París). La semana pasada, los sobrevivientes y familiares de las víctimas de la toma de rehenes de la tienda de comestibles estaban en el estrado. Testimonios impactantes en los que a menudo se repite una frase, como un terrible leitmotiv: “Asesinados por ser judíos”

RADIO FRANCE INTERNATIONALE.- Además del dolor, la incomprensión y la ira, los sobrevivientes y los familiares de las víctimas del supermercado judío Hyper Cacher se enfrentan a una realidad violenta y absurda: vivieron un infierno o sus familiares murieron porque eran judíos.

El yihadista Amédy Coulibaly fue el primero en reivindicar el carácter antisemita de este ataque durante la toma de rehenes. Lo hizo ante todos sus interlocutores: policías, medios de comunicación y, en primer lugar, frente a los rehenes. Pronunció la terrible frase que Zarie, a cajera del supermercado, recuerda: “Ustedes son las dos cosas que más odio en el mundo: judíos y franceses”.

Zarie es uno de las pocas supervivientes que ha subido al estrado. La mayoría no podía, no quería, tenía miedo. Zarie vino, pero de Israel, a donde se mudó, como otras víctimas. Pero ella tenía que estar allí, dice, para contar lo que les pasó a las cuatro víctimas. “Fueron asesinados, tan salvajemente, sólo porque eran judíos, y eso es inexcusable, no hay forma de que lo olvidemos”, insiste.

“¿Por qué este odio?”

Los familiares de estas cuatro víctimas tuvieron palabras particularmente contundentes. Philippe Braham fue asesinado por Amédy Coulibaly, ni bien pronunció su nombre. Su esposa, consternada, explica que sus “tres hijos pequeños saben que un hombre malo mató a papá, pero no entienden por qué. Porque su padre era el hombre más amable del mundo”. “¿Qué podré decirles?”, se pregunta. Las explicaciones pseudo geopolíticas dadas por el asesino la escandalizan. “Sí, hay conflictos entre países, pero yo no tuve nada que ver, ¡mi marido no tuvo nada que ver! Estoy enfadada y nunca lo perdonaré”, dice.

El padre de Yohan Cohen, que murió a la edad de 20 años, no quiere mirar a los acusados o decir el nombre del terrorista. Su voz, fuerte, llenó la sala. “La facilidad con la que mató a mi hijo y a los demás… ¿Por qué esta maldad sin sentido, este odio? ¿Este odio al judío? Todavía no puedo entenderlo, todavía no puedo explicarlo”.

“¿Por qué este odio?”. La pregunta es la misma en la boca del padre de Yoav Hattab, el joven asesinado cuando trataba de tomar un arma de Amédy Coulibaly. Su hermana se dirige al tribunal, pidiéndole que imagine lo que han pasado los rehenes y en particular el dilema de los que se han refugiado en el sótano, a quienes Zarie tuvo que ir a buscar, rogándoles que volvieran a subir, de lo contrario Coulibaly mataría a los de arriba. “Yoav decidió volver a subir”, susurra. “En 2015, vivimos el Holocausto un Hyper Cacher”, añade con un sollozo.

Y luego está el mensaje más social y político de Sophie, una sobreviviente. “Este ataque antisemita es obra de un terrorista islamista francés”, subraya, y este juicio a los cómplices es una oportunidad para comprender “las redes de este odio en nuestra sociedad, para educar y proteger a todos los ciudadanos de estos extremistas”.

“El juicio del antisemitismo”.

Este juicio debe tener un impacto social, estima el presidente del Consejo Representativo de las Instituciones Judías en Francia, la parte civil. “El antisemitismo comienza con los judíos, pero nunca se detiene en los judíos”, dice Francis Kalifat, quien está preocupado, dice, por los valores de la república.  Denuncia tanto la trivialización del antisemitismo cotidiano como la dificultad de vivir con lo que él llama “el estatus de blanco potencial del terrorismo islamista”. No podemos acostumbrarnos a que los niños saluden todos los días a los policías armados cuando entran en la escuela, aceptando que esta amenaza es evidente, denuncia.

Antes que él, Noémie, una enfermera superviviente, pronunció esta terrible frase sobre el mismo tema: “He venido a decir que no es sólo el ataque a Charlie Hebdo. Existimos tanto como Charlie, y no es porque seamos judíos que este ataque esté justificado”.

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